Capitulo 27

Deseos Muggles

Un día se supo que los tutores habían partido sin previo aviso, una partida alarmante, desesperante después de la tapa del profeta:
"¿Volvieron los mortífagos?" Muertes misteriosas, bombas nucleares, peligros sobrenaturales que azotaron varias partes del mundo.
Ninguno de los muggles se quería atrever a seguir leyendo, sólo pensar que todo estaba bien y no desenfocarse de los exámenes cada vez más sacrificados y difíciles de concretar. Ulises y Billy se ofrecieron a cuidar de los muggles en tanto volvieran los tutores, la companía de los jóvenes de Hufflepuff se tranformó en una seguridad que los acompañó a lo largo de los días, ellos tampoco sabían con claridad por qué El Profeta publicaba títulos tan macabros.
-Tal vez se habrán quedado sin audiencia y ya no sepan más que hacer.- Sugirió Billy mientras tomaba una taza de té junto a Raper y Maxi en la sala común y luego de terminar se despidió de los adolescentes, pues ya era hora de dormir. Esa misma noche apareció Jovanina Lidorsi con cara aterrada.
-¿Que te ocurre?, te ves mal, amiga.- Intervino enseguida Raper.
-El pedacito del cubo embrujado me ha hablado.- Dijo incrédula, pero angustiada.
-¡¿Que dices?!-
-Lo que oyes, he oído una voz saliendo del cubo embrujado.
-¿Acaso te has vuelto loca?
En la puerta de la carpa de mujeres se vio a Mady y a Wendy muy asustadas.
-¡El cubo embrujado ha cambiado de color! ¡Ahora es de color azul, azul oscuro!- Gritó Wendy.
-¡Oigan! ¡Que les pasa que andan a los gritos! ¿Que ocurre?- Preguntó Kevin refregándose los ojos.
-El cubo embrujado se ha vuelto de color azul oscuro y Jovanina ha escuchado una voz, ¿No es así?
-Si, eso ha ocurrido. ¿Me estaré volviendo loca?
-No lo creo.- Contestó Kevin con seguridad.
-¿A que te refieres? ¿Acaso has sido capaz de jusgarme una broma y querer asustarme?- Reclamó Jovanina enojada.
-Así ha de ser, ya que en las últimas veladas hemos contado historias de terror y han intentado asustarnos.- Explicó Mady.
-¡No! El cubo embrujado es inofensivo, alguien me dijo que tal vez escuchara una voz, pero no debía hacerle caso...
-¿Y quién te dijo eso?
-Ehh... Patrick.- Tardó demasiado en contestar.
-¿Y por que no nos has avisado?
-Oye, espera un momento, ¡Estás mintiendo!.- Interrumpió Mady.
-Si, es decir no, quiero decir... ya saben...- Balbuceó.
-¡No te saldrás con la tuya Kevin Older! No dejaré que sigas asustando a las chicas.- Apareció una voz totalmente irritada, era Jenka que estaba muy enfadada.
-Oigan yo no he hecho nada ¡No hay nada que temer!- Les aseguró Kevin.
Raper se acercó a Kevin: -¿Como es eso de que se oyen voces en el cubo?
-Pues me han dicho que se podría escuchar una voz, pero no es para preocuparse.
-¿Puedes decirme por favor quién te lo ha dicho?- Preguntó con mucha seriedad Maxi.
-Me lo ha dicho un fantasma con el que hablé en el bosque negro.- Se rieron. -Oigan, es verdad lo que digo, y no se lo he contado a nadie por que sólo me ha pasado a mi.
-¿Pero por qué?
-Pensaba que tal vez era una visión, una ilusión óptica y sonora, tal vez por el susto había estado demente.
-¡Debemos avisarles a los tutores o a los profesores o a alguien que nos ayude!- Exclamó Wendy, que se sumó a la charla desde lejos.
-Ya hemos ocasionado suficientes problemas como para que ahora piensen que estamos locos o que hemos perdido el sano juicio.- Reflexionó Kevin tras una pausa. Se fueron sumando el resto de los muggles, varios de ellos con los pedacitos de el cubo en sus manos.
Jeremias añadió: -Oigan, algo raro está pasando, miren.- Mostró algo que asustó a todos, en una de las caras del cubo se observaban nubes, un cielo de nubes, con tormenta.- Nadie dudó en ir a buscar su cubo y llevarlo a la sala común.
-Tal vez Polklop ha muerto.- Sentenció Kevin, mientras examinaba uno a uno los pedacitos del cubo.
Anabella se acercó el cubo a la frente, observándolo con perspectiva hacia arriba.
-¡Ni se te ocurra poner el cubo en tu frente o en tu cabeza!
-Ah, con que es eso, nos estás jugando una broma sucia.- Exclamó Anabella que continuaba examinando el cubo.
-¡Te golpearé si lo que dice Anabella es cierto!- Amenazó Álvaro Dunnio.
-¿A quien golpearás?- Desafió Kevin, pero no tuvo tiempo a escuchar la respuesta. -¡No te pongas el cubo en la frente!- Advirtió. Pero ya era muy tarde.
-¿Quien eres tu? ¿Centauro que...?
-¡No!.- Gritó Kevin y el rostro de Anabella cambió por completo, detrás de sus lentés sus ojos parecían desorbitados.
La muchacha dijo con despreocupación: -Escuchen, el cubo habla, es inofensivo.- Se acercó a Kevin que estaba perplejo, le tomó el fragmento de su cubo y se lo acercó a la frente. Los ojos de Kevin se cerraron y una voz le dijo:
-¿Amigo, has vuelto, soy el centauro mágico, me recuerdas?- Y antes de que Kevin pudiera contestar se oyó: IMPERIUS.
El rostro de Kevin cambió por completo y de su boca se escuchó: -Amigos, el cubo habla, es inofensivo. Y tomó el cubo de Raper que parecía tenso y se lo llevó a la frente, y de la boca de Raper se oyó: -Amigos, el cubo habla, es inofensivo.
-¿Y por qué lo repites? Si con una vez alcanza...- Se llevó el cubo a la frente Wendy y Jenka a la vez.
-Amigos el cubo habla, es inofensivo.
-Amigos el cubo habla, es inofensivo.
-Amigos el cubo habla, es inofensivo...

¿Quién miraría el reloj y diría que son altas horas de la noche para estar todos levantados?
¿Quién les diría que no deberían andar rondando por los pasillos del castillo a esas horas?
¿Quién advertiría que la puerta de uno de los patios estaba sin llave y que los muggles saldrían del castillo?
¿Quien les diría que era muy peligroso andar por el bosque negro de noche?
¿Que tutor estaría para castigarlos por unir todas las partes del cubo embrujado y desobedecer?
Ninguno. Nadie. Ya nada los detuvo. Todos pusieron sus manos juntas. El cubo embrujado se unió y todo se puso de color azul oscuro...

Abrió los ojos y se encontró en una atmósfera totalmente desconocida, lúgubre y fría. El piso era de color azul oscuro, las paredes también. Era como si estuviera encerrado en una pieza con absolutamente nada, más que un claro de pálida luz gris que se filtraba desde arriba. Había un silencio aterrador y en el medio se escuchaban pisadas, murmullos imperceptibles. Estaba solo en esa pequeña pieza o habitación, pero no estaba solo en el lugar. No sabía que lugar era, no sabía por qué y como había llegado hasta allí, sólo recordaba haber querido impedir que Anabella se llevara el cubo a su frente. En frente de si observó como la pared teñía su color azul de otro color, éste era celeste turqueza y en ella vio algo inexplicable, una película proyectada y con letras negras en las que decía:
Kevin Angel Older, 14 años, primer muggle compatible.
Pronto comenzó una filmación donde estaba él jugando un partido de fútbol en su club "Deportivo Rosario", unos muchachos de rulos le pasaban la pelota y él disparaba hacia el arco, pero la pelota salía desviada. Rápidamente tuvo noción de donde era esa imagen. Luego en la cancha corría de un lado para el otro, fastidioso, odioso y vengativo, pensando en matar a un rival o en intentar alguna manera de sacarle la pelota a los rivales y patear para hacer gol. Pronto es escuchó su voz, diciendo en el medio de la cancha:
-Ojalá tuviera magia para embrujar la pelota, que ésta burle al arquero y se introduzca en el arco.
Su padre estaba a un lado de la cancha gritándole:
-Vamos Kevin, ¡Tú puedes!
Miró con odio a sus rivales y a sus compañeros, su rostro pronto cambió y eso lo asustó al muchacho que estaba del otro lado de la pared, el Kevin real, que se miraba a si mismo. Una voz siniestra y desconocida le preguntó: -¿Quieres magia?- pero el muchacho en la cancha parecía no entender. La voz volvió a repetir la pregunta, y ésta vez el muchacho se percató.
-Claro que quiero magia, se necesita magia para ganar éste partido y todos los otros.
-¿Dejarías todo por esa magia?- Le preguntó la voz.
-Claro que dejaría todo, después de todo éste mundo es chico y el universo está lleno de estrellas...
-¡No puede ser, pensé que me lo estaba preguntando a mi mismo, pensé que era una ilusión!- Dijo en voz baja aterrorizado y con los ojos abiertos como platos el Kevin que estaba al otro lado de la pared.
-Yo te concederé el poder de la magia, pero debes entregarme tu voluntad, el consentimiento de tu alma, tu alma.
-Claro que si, tenla, ganaré éste partido y todos los otros, seré el mejor jugador del mundo.
-¡¿Pero si yo no dije eso?! ¡Yo no elegí, y no quiero!- Exclamó el muchacho en la oscuridad con terror.
Y allí se vio como cada vez que pateada la pelota hacía un gol, y como salió campeon aquel año anterior con el equipo de su barrio, con sus amigos y compañeros que lo abrazaban, con su madre y su padre que estaban orgullosos de él. Después aparecieron imágenes de cómo había llegado a jugar en las divisiones inferiores del Club Newell´s Old Boys de Rosario y cómo lo habían convocado para jugar en la selección Sub 17 de Argentina para unos amistosos. Allí se vio la imagen del representante de un club francés que lo llevó a él y a sus padres a conocer las instalaciones del Club Paris Saint Germain. Las imágenes se seguían sucediendo, hasta que apareció una última imagen en su cuarto, en el Hotel de París donde se hospedaban. La voz oscura volvió a preguntar.
-¿Que harías con el poder?
-Buscaría más poder.
-¿Que harías si tuvieras todo lo que se pueda poseer en todo el universo?
-Buscaría más.
-¿Que harías luego?
-Buscaría más.
-¿Que es el poder?
-Todo.
-Tú si aceptarás dar tu alma por el poder.
-Por el poder, y por todo.
-Tu quieres el poder, y el cubo embrujado te hará el ser más poderoso por sobre el universo.
-Quiero todo el poder.
-Lo tienes, ya has firmado tu contrato con el diablo, jajaja. Pero mira que ese contrato no tiene retorno, es un contrato con la eternidad. La palabra y la desición es todo el poder que un ser pueda tener.
-Si es así, sostendré mi palabra y mi desición por siempre, para tener el poder por siempre.
-¿Que harás con la otra mitad de tu alma?
-La castigaré, torturaré y mataré.
-¿Cual es tu deseo?
-El poder.
-Convivirás con la parte buena de tu alma, hasta que vaya a buscar la otra mitad, y podamos matar el lado bueno de ella.
-De acuerdo.
-Te otorgaré todo mi poder algún día para unirlo al tuyo y te conviertas en el ser más poderoso de todos.
-Quiero todo el poder.
-Así será, eres compatible, tus deseos son compatibles, seré el más poderoso, serás el más poderoso.
La pared se tiñó de negro.-¡Kevin!, gritó una voz quebrada, muy parecida a la de Mady. Volvió a ponerse azul la pared y se proyectaron nuevamente más imágenes.
Madeline Kandel, 15 años, segunda muggle compatible.
Pronto comenzó una nueva filmación, como si estuviera puesta o proyectada una película de cine. Kevin decidió dejar de lado la idea de escapar ya que no había manera y se sentó resignado para mirar todo.
Estaba Mady en el patio de su casa, sentada en una silla con una mesa, arriba había un gran microscopio y estaba analizando una muestra de sangre. Parecía estar exhausta y disconforme. Pronto se comprendió por qué, al suspirar: -Ojalá pudiera descubrir algo que nadie ha descubierto. Quisiera poder ayudar a todas esas personas que no encuentran cura para sus enfermedades, quisiera aportarle a la ciencia una cura para todos los karmas que vivimos en éstos tiempos, para esas enfermedades incurables. Pero para eso necesitaría magia, tal vez sólo con magia se podrían curar más rápido esas enfermedades.- Y le agarró frustración y odio hacia todo. Una voz siniestra, ya escuchada antes, le preguntó: -Quieres magia?- la muchacha miró hacia todos lados en busca de aquello que había oído. La voz se volvió a escuchar con la misma pregunta.
-Si, si quiero, la necesitaría para poder descifrar una cura para las enfermedades más comunes en éstos tiempos.
-¿Dejarías todo por esa magia?
-Creo que si, después de todo nosotros los seres humanos avanzamos muy despacio para la medicina.
-Yo te concederé el poder de la magia, pero debes entregarme tu voluntad, el consentimiento de tu alma, tu alma.
-¡No puede ser que seas tan despiadado y que nos hayas engañado así!- Se escuchó un grito de Mady, a un lado de las paredes donde estaba Kevin.
La Mady que estaba del otro lado de la pantalla contestó:
-Claro que si, toma mi alma y dame una pósima que cure las enfermedades más indescifrables de éstos tiempos y convertirme en la científica más grande y reconocida del mundo.
Y allí se vio como Madeline recibió un rayo blanco que dio de lleno en su cabeza.
-Aquí tienes la pósima, que en realidad es informacion. La información es poder, te dará la posibilidad de tener algo que nadie tiene, ya lo sabes.
La adolescente comenzó a escribir en un papel distintos ingredientes, como si se los dictara su consciencia. Luego se pudo ver como un grupo de personas vestidas de etiqueta la llevaban al laboratorio más prestigioso de Buenos Aires. Dentro del lugar había un auditorio, una gran sala donde la esperaban cientos de científicos con su infaltable delantal blanco. En la parte alta del escenario yendo para el micrófono fue Madeline, vestida tambien con un delantal blanco.
-Con ésta pósima que he traído se cura de manera notable el cancer, el sida, la fiebre amarilla, el dengue y la gripe aviar. Es económica y todos podrán tener acceso para erradicar todas esas enfermedades.
Todos aplaudieron y luego unos científicos le entregaron una plaqueta a su honor. Luego, una importante persona de allí le entregó unos viajes a París. Iría allí para hacer nuevas investigaciones y tal vez seguir descubriendo nuevos avances para la ciencia, en especial para la medicina. Así pasaron más imágenes de Paris, de como recorría el laboratorio y una imagen en el cuarto de su hotel, donde se hospedaba. La perversa voz le preguntó:
-¿Que harías con el poder de la información?
-Buscaría más información.
-¿Que harías si tuvieras todo lo que se pueda poseer en todo el universo?
-Buscaría más, para seguir investigándolo.
-¿Que harías luego?
-Buscaría más.
-¿Que es el poder?
- Algo que no tiene final, y para mi todo.
-Tú si aceptarás dar tu alma por el poder.
-Por el poder, y por todo.
-Tu quieres el poder, y el cubo embrujado te hará la persona más poderosa por sobre todo el universo.
-Quiero todo el poder.
- Aquí lo tienes, ya has firmado tu contrato con el diablo. Pero te advierto que ese contrato no tiene retorno, es un contrato con la eternidad. La palabra y la desición son todo el poder que un ser pueda tener.
-Si es así, sostendré mi palabra y mi desición por siempre, para tener el poder por siempre.
-¿Que harás con la otra mitad de tu alma?
-Intentaré sacarla del medio, expulsarla.
-¿Cual es tu deseo?
-El poder.
-Convivirás con la parte buena de tu alma, hasta que vaya a buscar la otra mitad, y podamos matar el lado bueno de ella.
Se hizo un silencio de muerte y continuaron las palabras. -Te otorgaré todo mi poder algún día para unirlo al tuyo y te conviertas en el ser más poderoso de todos.
-Quiero todo el poder.
-Así será, eres compatible, tus deseos son compatibles, seré el más poderoso, serás la más poderosa.
La pared se tiñó de negro y otro silencio de muerte se apoderó del lugar. Se escucharon unos sollozos, probablemente eran los de Mady que lloraba sin consuelo. Kevin no lo dudó un instante, corrió con todas sus fuerzas y le tiró una patada voladora con las dos piernas a la pared, con toda su furia, con toda la indignación que pudiera tener. Un pedazo pequeño de la pared se desprendió y el muchacho cayó con él. Se apuró, fue derribando a patadas, pedacito por pedacito una pareded que parecía de una madera fina, fácil de quebrar pero muy extensa. Volvió a tirar otra patada furiosa que le lastimó el pie, pero le sirvió para tumbar un pedazo considerable de la pared y pudo pasar al otro lado. Allí estaba Mady, sollozando sentada y con las manos tapándose la cara. Fue rápido el impulso de acercarse hacia ella y abrazarla, hacerle saber que él estaba allí. Llorar con ella, acompañarla, levantaron la vista y miraron hacia la pared que proyectaba más imágenes.
Rolando Estewanefeison 15 años, tercer muggle compatible.
Maxilimiano Enervaren 14 años, cuarto muggle compatible.
En un amplio living estaban Maxi tocando el piano y Raper tenía un papel en su mano derecha, estudiaban una canción que no se sabía lo que era, pues Maxi no lograba ejecutarla bien y en el piano sonaban notas sueltas, menos una canción. Entonces Raper se puso a rapear enojado:
-Oye, piano
respóndele a sus manos,
no hagas que su esfuerzo se convierta todo en vano,
te digo hermano,
no soy sólo un humano,
si me provocas mucho te golpearé en el lomo,
rapeando arriba de la tapa del piano!!-
Y Maxi tiró unas notas en el piano que empezaban a sonar con más coherencia. Pronto apareció una voz que ya se empezaba a detestar.
-¿Quisieran éxito y consagrarse en lo que hacen?-
-Si, quisieramos tener una banda de Hip-Hop, ser populares y que la gente aclame por nosotros.- Contestó Maxi con seguridad, la voz parecía no sorprenderlo. ¿Como podía ser que contestara con tanta naturalidad a una voz desconocida? Tal vez no era él.
-Pues bien, tendrán lo que desean, pues en éste mundo no se logran las cosas de otra manera si no es por medio de la magia.- Contestó la voz esa frase que parecía premeditada, eran contundentes sus palabras.
-Idiota, yo no pienso así...- Expresó Mady del otro lado apretando los dientes, y rápidamente calló.
-Yo les concederé el poder de la magia, pero deben entregarme sus voluntades, el consentimiento de sus almas, sus almas.
-Claro que si, toma nuestras almas y conviértenos en las personas más populares, en los artistas de Hip-Hop más reconocidos del mundo.- Contestaron Raper y Maxi al unísono.
Y así se sucedieron las imágenes, en una gran sala, donde, ante un numeroso público, estaban los dos adolescentes, uno con el piano y el otro rapeando. La gente aplaudía contenta, en el escenario había un gran cartel que decía "RaperMax", seguramente era el nombre del grupo. Asi fue como se vio que recibieron una propuesta para cantar en un Teatro muy grande de Parana, Entre Rios y luego llegó un Manager que los invitó a París para que dieran un concierto allí. Ese manager parecía tan normal como cualquier otro muggle, no había pistas solo había una pequeña certeza: que todos habrían ido a París. En una de las habitaciones del hotel estaban Raper y Maxi sentados en la cama.
-¿Qué harían con el poder?- Preguntó la voz sin más demoras.
-Buscaríamos más poder.- Contestaron al unísono.
-¿Que harían si tuvieran todo lo que se pueda poseer en todo el universo?
-Buscaríamos más.- Replicaron, parecían sincronizados, imnotizados, hechizados en un trance muy dificil de explicar.
-¿Que harían luego?
-Buscaríamos más.
-¿Que es el poder?
-Todo.
-Me darán sus almas por el poder.
-Tómalas.
-El cubo embrujado los hará los más poderosos, deben poner su alma, aquí, en éste cubo.
-De acuerdo.
-Ya lo tienes, has firmado tu contrato con el diablo, es decir, conmigo. Un contrato con la eternidad, sostendrás tus palabras y tus desiciones para poder mantener el poder, lo mismo va dirigido hacia tí, Maxí...
-Así será.
-Oh, así que mamá ha despertado, me presentaré con la debida consideración... -No se alcanzó a ver el rostro de la madre de Raper cuando se escuchó.
-Avada Kedavra.

Un rayo verde cubrió toda la sala y continuó el diálogo como si nada hubiera ocurrido.
-¿Que harán con la otra mitad de sus almas?
-No le daremos lugar a que actúe, la eliminaremos.
-¿Cual es su deseo?
-El poder.
-Convivirán con la parte buena de sus almas, hasta que vaya a buscar la otra mitad, y podamos matar el lado bueno de ellas.
-De acuerdo.
-Les otorgaré todo mi poder algún día para unirlo al suyo y se conviertan en los seres más poderosos.
-Queremos todo el poder.
-Así será, son compatibles, sus deseos son compatibles, seré el más poderoso, serán los más poderosos.
Se oyeron dos gritos, varios golpes durante un ratito y un gran estruendo en la pared derecha, ésta vez la pared al romperse dejó una gran polvadera, entre ella aparecieron Raper y Maxi que estaban tendidos en el piso. Se levantaron poco a poco, ya que tremendo esfuerzo parecía haberlos lastimado.
-¡Oigan, si que tiene estilo tumbar las paredes!- Exclamó Raper, mirándose las lastimaduras en la pierna derecha. Pero antes de que pudiera seguir hablando lo abrazaron sus amigos, Maxi no pudo decir nada, ya que los abrazos tambien lo cubrían a él, no dudaron en dejar correr aquellas lágrimas que tenían contenidas.

Tantas preguntas sin contestar, tantos enigmas sin resolver y más, más imágenes reflejadas en aquella pared negra que se teñía de turquesa y luego comenzaba a proyectar trozos de película. Eran aquellas las películas más crueles, las que trataban de ellos, de sus engaños y en aquel lúgubre lugar se encontraron 4 amigos en lo que parecía una trampa, una cárcel. Lo que era aquel lugar, todavía no se sabía, era una incógnita muy cercana de descifrar. Abrazados en la oscuridad, donde sólo un débil hilo de luz gris les iluminaba las cabezas y las proyecciones iluminaban sus rostros. Una certeza, luego de tantas otras incertidumbres les comenzó a dar claridad.
-Quedan 12 proyecciones ¿Verdad?- Se atrevió a preguntar Maxi, con un tono de voz resignado y examinando su pierna lastimada.
-Creo que si, amigo, pero si por lo menos me trajeran mi pororó, mis palomitas de maíz.- Bromeó Raper, todos se sentaron en el piso.
-¡Wendy!- Gritó Mady, mientras en la pantalla se leía:
Wendy Linardenson 14 años quinta muggle compatible.
-¡Mady!- Se escuchó del otro lado de la pared y antes de que alguien pudiera decir algo Raper se levantó y le tiró una patada voladora a la pared y de ésta se desprendió un trozo, Maxi y Kevin Ayudaron a Raper a romper la pared, a patadas salvajes tumbaron un gran trozo de la pared, pero las lastimaduras no parecían importarles. Se vio el rostro de Wendy sorprendida, pero contenta, se acercó corriendo a ellos y se sentó en canasta. -Creo que él, quién quiera que sea, ha querido que veamos algo.- Comentó en voz baja.
Raper se reincorporó y señaló: -Ustedes quédense aquí, yo iré a buscar a los otros así nos juntamos.
-De acuerdo, pero hazo con cuidado, no te lastimes más.- Le aconsejó Mady. Maxi se puso de pie y siguió a Raper, Kevin asintió con la cabeza y se quedó con las adolescentes. En la pantalla se vieron imágenes de Wendy cantando en un salón donde había varios adolescentes, de seguro era la secundaria. Las personas que estaban allí se burlaban de ella, le tiraban bollos de papel y algunos lápices.
-Cállate niña que me partes los tímpanos.- Le gritó uno de los que estaban en el fondo.
Wendy se sentó en un banco, se tapó la cara con las manos y comenzó a llorar, mientras los demás se reían. Una voz conocida le preguntó: -¿Quisieras que ellos dejen de burlarse de ti?
-Claro que quisiera.
-Te gustaría ser una cantante famosa y que todos aclamen por ti.
-Por supuesto.
-Para ello necesitarás magia, eso te dará poder.
-Pues entonces quiero magia.
-¿Dejarías todo por esa magia?
-Si.
-Yo te concederé el poder de la magia, pero debes entregarme tu voluntad, el consentimiento de tu alma, tu alma.
-Tómala.
Pronto se vieron más imágenes de Wendy cantando en distintos lugares y con la presencia de otro manager, otro muggle que parecía tan normal como todos. Viajó a París y dentro de la habitación del hotel volvió aquella voz: -¿Que harías con el poder?
-Buscaría más poder.
-¿Que harías si tuvieras todo lo que se pueda poseer en todo el universo?
-Buscaría más.
-No puede ser que nos haya atrapado a todos con las mismas palabras.- Se levantó indignada Wendy y los otros tambien se levantaron.
-Vamos a buscar a los otros.- Sugirió Mady.
Así fue como, mientras seguía las proyecciones de las películas se fueron a buscar al resto de los amigos. En el trayecto se iban sabiendo las demás historias.
Sergio Aranburu, 15 años, sexto muggle compatible.
Sergio era un muchacho que quería ser detective, y todo el mundo se burlaba de él por que era distraído y en las materias de la escuela le iba mal. Pero un día ayudó a resolver un caso policial muy problemático. Encontró a un grupo de raptores que tenían de reheenes a una familia muy reconocida en Barcelona en un pueblo muy cercano. Obviamente aparecieron atados los raptores y los familiares sentados en el suelo de manera mágica y desde ese momento lo contrataron en una agencia de detectives privados. Allí fue que viajó a Francia para resolver un caso, y en el hotel se encontró con la aparición de la voz que se iba haciendo poco a poco más conocida. Ésto vieron los adolescentes mientras tumbaban las paredes que no parecían demasiado fuertes y encontraban a sus amigos.
Justine Lurd, 13 años, séptima muggle compatible.
Justine era escritora, pero su poesía no era reconocida en la escuela, al parecer no tenía dotes literarios. Hasta que un día ganó un certamen literario en su ciudad, Manchester y viajó a Francia para participar de otro certamen literario. En aquel hotel donde se hospedaba juró su alma a aquella voz.
Lina Alejandra Lagorio, 13 años, octava muggle compatible.
Eliana Luciana Lagorio, 14 años, novena muggle compatible
Lina era bailarina de salsa, pero no tenía talento para ello y se sintió muy frustrada. Hasta que un día ganó un concurso de baile y le otorgaron un viaje a Francia para que siguiera perfeccionándose.
-Creo que todos hemos deseado la magia de una manera poco usual para los muggles.- Dijo cabizbajo Sergio en otra de las piezas, mientras ayudaba a los demás a romper la pared derecha.
Eliana al igual que su hermana era bailarina, estaba dentro de un ballet, pero no tenía demasiadas condiciones para ello. Sin embargo la premiaron por su excelente labor en el teatro y le obsequiaron el viaje a Francia para que pudiera ir con su hermana. Al parecer el malvado que tentaba las almas estaba dispuesto a hacer todo para que los muggles cumplieran su cometido y quedaran vinculados con el cubo embrujado. Pronto lo supieron.
-No lo sé, es como si los hipnotizara, persuadiera o convenciera de que lo que hicimos era realmente bueno.- Murmuró Eliana, algo apenada. Los demás asintieron con la cabeza.
Jeremias Enargio, 15 años, décimo muggle compatible.
Jeremias era otro de los chicos que no le iba bien en su escuela, sin embargo el quería ser astronauta. Y no se supo como unos científicos lo llamaron desde el planetario de Scicilia, Italia, para hacer unos estudios de una nueva galaxia, y de éste estudio lo derivaran a París. Según decían los profesionales, Jeremías tenía una visión muy amplia y manejaba excelentemente los telescopios, podía ver galaxias y pudo distinguir planetas nuevos en un nuevo sistema solar muy cercano, un gran avance para esos tiempos.
-¿Como pude tomar la desición de entregar mi alma?- se preguntó muy contrariado Raper.
-Lo ha decidido el lado oscuro de tu alma, de allí debe venir la magia inconsciente y la magia que tenemos.-Dedució Jeremias.
-¿Oye tu puedes ver más allá de lo que vemos nosotros?
-¡Con razón eres tan bueno en Quidicht! ¡Brindo por ti amigo!- Gritó Raper con simpatía y junto con Maxi tomaron carrera y le dieron otra patada voladora a la pared.
Jenka Alesorinko, 15 años, décimo-primera muggle compatible.
Ésta muchacha tenía un sueño muy simple, ser diseñadora de moda, pero era desprolija, no era buena con las tijeras, no lograba cortar una linea derecha y todos en la escuela se burlaban de ella cuando tenía que recortar volantes y carteles para algún trabajo práctico. Pero un día tocó la puerta de su casa un gran diseñador de Rusia y allí comenzó a bordar en una prestigiosa agencia. Luego en Francia, varias modelos lucirían la ropa producida por Jenka y se llevaría el aplauso y la aprovación de varios.
Jovanina Lidorsi, 15 años, décimo-segunda muggle compatible.
Jovanina siempre tuvo el sueño de entrar en una agencia de modelos, pero nunca ganaba los casting que había en Marsella, Francia. Un día la llamaron de la agencia de donde trajaba Jenka para comunicarle que era una de las finalistas de un casting y allí lució la ropa de Jenka.
-¿Como no lo supe, como no te ví?- Interrogó Jovanina desesperada.
-Aquí me tienes, y te diré que has lucido muy bien mi ropa.- Le dijo con simpatía, Jovanina sonrió complacida.
Anabella Liturineux, 15 años, décimo-tercera muggle compatible.
El sueño de ésta muchacha sin duda eran tan pretencioso como el de cualquier otra de su edad quería ser actríz. En la secundaria a la que iba tenían teatro, pero era la más tímida y la más odiosa a la hora de integrarse. Por éste motivo no le veían demasiadas condiciones para el teatro, sin embargo se la llamó de un casting de actrices, que ganó y filmaría una pequeña serie, ésta se filmaría en su ciudad, París, y a los pocos días se suspendió, pero quedó latente otra posibilidad, que finalmente se frustró.
-Ustedes cumplieron su sueños, yo sólo tuve la ilusión y no viajé a ninguna parte.- Comentó Anabella, con un deje de tristeza se acomodó los lentes. Nadie se atrevió a contestar nada.
Gerardo Luis Ortiz, 14 años, décimo-cuarto muggle compatible.
El sueño de éste muchacho era poco común, quería ser chofer de trenes, pues le gustaban mucho los trenes que veía en su ciudad natal, Roma. No tenía manera de poder ingresar en una empresa de trenes, pues con su corta edad era imposible que trabajase. Un día se hizo amigo de un muchacho que trabajaba en una empresa Parisina y lo llevó a conocer los trenes más espectaculares de París.
-Eso si que fue un gran sueño hecho realidad.- Suspiró Gerardo.
Alvaro Dunnio, 15 años, décimo-quinto muggle compatible.
Su sueño, ser corredor de autos y pudo concretarse gracias a un torneo de Cartings que se disputó en el Distrito Federal de México. Luego fue a disputar un certamen de carreras en Paris.
Piter Artetreux, 15 años, décimo-sexto muggle compatible.
El sueño de Piter era algo simple, quería ser un buen fotógrafo, pero era muy pequeño para buscar trabajo en agencias de fotografia, hasta que ganó una peña fotográfica en su ciudad Nantes, y lo invitaron a una peña en París.
-Ésta pared no se puede romper.- Advirtió Sergio.
-Estoy seguro que éste es el cubo embrujado, que estamos dentro.- Se atrevió a comentar Álvaro.
-Sin duda, debe ser así.- Sergio seguía examinando la pared. Pero miró al otro a la pantalla pues todos habían dirijido sus miradas hacia allí.
Transformación completa. Transferencia exitosa. Teletransportación activada.
Todo empezó a girar, a dar varias vueltas, tantas que los adolescentes perdieron el equilibrio y la oscuridad se apoderó de ellos.

(Fin de capítulo 27)

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