Capítulo 25

Viaje a París

Poema de introducción:

¿Quién soy yo y que deseo en lo moral?

¿Que busco y que anhelo en lo plural?

¿En que mundo vivo? ¿En el mágico o en el real?

¿Que luz persigo? ¿La luz del bien o la luz del mal?

¿Que realidad vivo? ¿La incolora o la sentimental?

¿Qué luz genera mi cuerpo? ¿La viviente o la fatal?

¿Qué es el futuro? ¿Una promesa o una herida letal?

¿Que es el presente? ¿Un trance o una incógnita sin final?

(El Príncipe Muggle)

¿Qué lugar ocupaban los sueños en su vida? No lo sabía, sólo se atrevía a deducir que no eran intrascendentes. Esa noche soñó que estaba en un crucero, donde allí estaba su padre, quieto, inmutable e inexpresivo. El lugar parecía enorme, era una sala de celebraciones, las mesas estaban prolijamente ordenadas. Todas cubiertas por un fardo de color rojo, los platos, las copas y cubiertos dispuestos perfectamente. El sujeto sólo lo observaba sin mosquearse, sin reaccionar que tenía frente a sus ojos a su hijo, Kevin Older. “¡Papá!” quiso decir, pero las palabras no salían, el sentimiento del llamado se hacía presente invadiendo su corazón. Quizás no recordara que fuera su hijo, por uno y otro motivo. “¡Señor Older!”, probó ese llamado con el mismo grado de fracaso. “¡Luis Fernando Older, contésteme en este mismo momento!”. El hombre se dio vuelta con el mismo nivel de inexpresividad que llevaba antes. “Mi madre”, expresó con dolor y una sensación de perdición.
-Está con la mirada perdida en el mar… contemplando la eternidad, en un trance incoloro hacia la nada…- El hombre giró, caminó unos metros y se sentó en la silla más cercana. La angustia y un nudo en la garganta lo llevó a alejarse de lo que parecía su padre en aspecto, no obstante era un desconocido en la práctica. Su relación con él era mucho menos que una petición ordinaria, por ejemplo pedir la hora, pedir fuego para un cigarrillo, ni si quiera tenía una función determinada que lo englobara dentro de una actitud. No le importó, no le importaba ya, si no quería decirle nada, no lo haría, por más que le insistiera. Así lo decidió, dejó aquel imponente salón de festejos y tomó un pasillo negro donde estaban separados los camarines. Subió por unas escaleras que desembocaron a un lugar descubierto, a plena tormenta, viento y marea. Se notaba un paño de infinitos colores volar en el aire y un rostro que le heló la sangre.
-¡Mamá!- La mujer era de aspecto joven, tenía rostro redondeado, mejillas infladas, ojos negros cautivadores y era de estatura baja.
-Es mentira que te has muerto… es mentira… no te has ido…- Sentenció el muchacho con otro nudo en la garganta. La mujer tenía lágrimas en sus ojos y le negaba cabizbaja…

16 de Abril, la luz del día, pálida como desnuda, desparramada en la entrada de las ventanas. Pintando con impresionismo imágenes y sensaciones distintas. ¿Pero que hay allí? Entre lo real y lo aparente ¿Que se esconde allí…?

Cerró su libró de un golpe y se dirigió a cortos pasos a la cama. Una cabeza con rulos negros se asomó por arriba y le ordenó.
-No te acuestes, pues ya debemos levantarnos.- Se dio vuelta diciendo con desinterés.
-No iré a clase hoy…
-Si, si irás…- Levantó el tono de su voz y esto hizo que los demás se levantaran con quejidos. En el desayuno las discusiones y disputas se hacían más pronunciadas y comprometedoras.
-¿Por que tenías que tocar esa estatua?- Raper gruñía y fruncía el entrecejo molesto.
-¿Que hubieras hecho en mi lugar?- Agachó su cabeza y contestó en voz baja.
-Los hubiera enfrentado…
Largó una carcajada que pronto calló. -No digas tonterías… no sabes ni hacer el hechizo Protego…
Kevin se levantó enojado y se acercó con violencia hacia donde estaba Raper, tomándolo de atrás, apretándole los hombros. -¿Como has dicho?
Wendy se puso de pié observando la situación y les puso un límite, separándolos. -¿Que demonios ocurre?.¿Van a seguir peleando? ¿Acaso no tienen suficiente con lo que hicieron…?
Le dirigieron una mirada de resentimiento y se reubicaron en sus lugares. Los demás sólo los miraban sorprendidos de que a pesar de tener tantos problemas, de alguna manera, seguían buscando más. Eso pensaba la mayoría, ya no era sólo un comentario, era un hecho, ellos dos estaban arruinando la imagen de los muggles allí. La sensación que experimentaba Kevin era de pura confusión, entre los sueños y las cosas que le ocurrían quizás había el mismo signo de fatalidad en el porvenir. En la clase de Patrick no dejó de mirar pensativo su escritorio, exento de toda la clase, de lo que se estaban leyendo en ese momento. Extrañaba a sus padres, un gran dolor se había hecho cada vez más insoportable y lo remitió a su viaje a Paris, ¿Cómo había surgido aquel viaje?, ¿Por que motivo?, ¿Se había ganado su padre ese viaje?. ¿Habría algo detrás de ello?. Nunca se lo preguntó. Un nuevo dolor le producía ver el brazo muerto de Patrick y lo icomodaba. Era realmente mucha intriga, las cosas sucedían de forma aislada y no podía relacionarlas. Era menos que una pista y el misterio estaba cada vez más lejos.
Al llegar a su fin la clase Patrick citó un momento a los dos muchachos que se habían quedado sentados mientras los demás salieron rápidamente del aula esquivándoles miradas. Suspiró con resignación y en tono desganado inquirió. -¿Como pudieron…?
En ese instante entró sagazmente Rodolph fumando de una pipa y contestando: -Creo que ya han tenido suficiente… y aprenderán la lección…
Lanzó la mirada hacia arriba y luego de lamentarse concluyó. -Tal vez. De acuerdo, esto es para ustedes.
Sacó de su bolsillo una nota y se la entregó con brusquedad a Raper, le dio una palmadita a ambos, arrepintiéndose y sonrió. -Bien, pueden irse.
Se miraron uno al otro desorientados, se inclinaron y dejaron lentamente el aula. Rodolph cerró la puerta con cuidado y se alejaron lentamente del lugar escuchando una voz del fondo.
-Los rumores son ciertos…
Patrick lo interrumpió bajando la voz. -Shhh… ¡Habla más despacio…!
Kevin no dudó un instante y se pegó a la puerta para escuchar la conversación, Raper primero lo miró con enojo y luego lo invadía la curiosidad. No tuvo más remedio que imitar el movimiento de su amigo y pegar las orejas a la puerta. Había una serenidad en el ambiente que permitía escuchar claramente las palabras de Rodolph. De seguro todos habían ido a prepararse para el almuerzo, era el momento ideal para el silencio.
-Los investigadores han confiscado cada uno de los pasaportes y tickets…
-Espera un momento, ¿De que hablas?- Interrumpió Patrick desconcertado.
-De los viajes a París que protagonizaron los muggles.- Tomó aire y suspiró.
-Ah, si, prosigue.
-He confirmado que, efectivamente, no fueron viajes casuales.
Se percibió una larga pausa y el tono de voz de Patrick cambió repentinamente. La voz estruendosa y clara se había tornado oscura y misteriosa, en ella había un deje de preocupación.
-No lo puedo entender, ¿A que te refieres?
-A que alguien saboteó el sistema de viajes en los aeropuertos muggles y esto facilitó la tarea de juntar a los 16 muggles con sus familiares en París…
Volvió a interrumpir, esta vez haciendo notar un tono cansado en su voz, de seguro esto que acababa de oír, no era una novedad. -Espera un momento, ya te he dicho que esa hipótesis es vaga como improbable… ¿Sabes? Es muy cómodo de tu parte decir que la tragedia de los muggles tiene un solo culpable y que este coordinó todos lo sucesos allí en París…
-Espera, espera.- Lo detuvo en seco Rodolph, golpeando el escritorio con una palma. Se oyó otra pausa y un ruido de papeles agitados. En ese mismo momento Kevin intentó mirar por la cerradura para verificar si se veía algo, sin embargo la cerradura estaba tapada. Quitó sus ojos de allí, lo miró a Raper que esperaba alguna respuesta y simplemente negó con la cabeza.
-No podrás contradecirme ahora que he traído las pruebas suficientes como para sostener mi hipótesis.- Se escuchó que Rodolph aclaró su voz y ordenó rápidamente los papeles que tenía en sus manos. -Ten.
Hubo una pequeña pausa, supusieron, de contemplación. -Alice conoce muy bien a los familiares de cada muggle y ha conseguido los datos para que nosotros podamos ir a buscarlos sin dudar si su condición mágica era visible. ¿Recuerdas?
-¿Y por que mencionas a Alice en esto?- Preguntó con recelo.
-Ella me ha acompañado ayer a cada uno de los aeropuertos locales de España, Francia, Italia, Rusia y Argentina. Con la ayuda de los inspectores de magia de cada país logramos entrar a la base de datos de las centrales de las estaciones.
La voz de Patrick continuaba oscureciéndose.
-¿Con qué motivo?
-Observa con atención.- Una nueva pausa se hizo presente. -Mira los vuelos de cada país y sus datos personales. Fíjate éste, donde se halla dispuesto Luis Fernando Older y Carmen Murialdo de Older. Observa bien, no figuran sus datos personales, tampoco figura ninguna factura que haya indicado que efectivamente abonaron el viaje personalmente. ¡Es como si alguien se los hubiera pagado!, mejor dicho ¡Es como si hubieran viajado gratis!
Patrick tragó aire y se ahogó, mientras tocía se les escuchó decir: -¡No puede ser!
Siguió tosiendo con desesperación, los papeles sonaron más fuertes, como si fueran agitados.
- Lo mismo ocurre con los demás… ¡Mira! ¡Mira, nomás!
-¡Rayos! Esto si que es extraño.- Exclamó Patrick. Kevin, del otro lado, frunció el ceño y observó a Raper con los ojos abiertos como platos. No sabía que creer ya, todo lo anterior que había ocurrido no tenía demasiada relación con lo que acontecía en ese momento, esto lo desconcertaba y angustiaba a la vez. Rodolph hizo un ruido con su boca, chocando la lengua con sus dientes en un chirrido de enojo.
-Eso no es todo, hemos interrogado nuevamente a la madre de la muchacha Liturineux, al padre del muchacho Atetreux y al Señor Lurd, al Señor Estewanefeison...
-Otra vez molestando a los familiares de los muggles ¿Acaso no lo hemos hecho lo suficiente cómo para que estén artos de nosotros?- Farfulló en tono irónico.
-Fue necesario interrogarlos nuevamente, sólo así llegamos a la conclusión más cercana. Nos han dicho que efectivamente se habían ganado un viaje a París con toda la familia y que no necesitaron dejar sus datos personales para ir al aeropuerto. Es raro que todos se hayan ganado un viaje a París, justo el mismo día, en el mismo sorteo, a la misma hora.
-¡Y es absurdo que no le hayan pedido los datos personales para viajar de un país al otro! ¿En que tipo de sorteo participaron?
-En ninguno.
-¿Como…?.¿Y entonces?- Interrogó con desesperación.
-Se les presentó la oportunidad de viajar a cada uno de los muggles.
-Esto no puede ser cierto...- Suspiró con indignación.
-Pues ya ves…
-Eso quiere decir que viajaron todos juntos… Que Madeline, Raper, Maxi y Kevin deben haber viajado en el mismo avión…
-No precisamente, según los tickets Mady viajó en el mismo avión que Kevin. Raper y Maxi y Rolando viajaron al día siguiente, fue más fácil juntarlos, sus familias tienen una gran amistad.
-Entonces tendremos que hacer una asamblea ya mismo con el ministerio de magia…
Rodolph lo interrumpió con mucho apuro. -¡Espera, hay más! Luego tuvimos con extenso diálogo con sus padres y efectivamente nos dijeron que se ganaron ese viaje a Paris… todos de una manera distinta. El señor Estewanefeison se lo ganó por que Raper y Maxi habían truinfado con una banda de hip-hop y este premio incluía un viaje con la familia amiga. A la señora Artetreux se lo dio el gerente de una agencia de fotografías, por que supuestamente su hijo, Piter, tenía grandes condiciones para la fotografía. Anabella, según dijeron, tenía grandes dotes para el traeatro y la convocaron para filmar una pequeña serie en París. La pequeña Lurd ganó un certamen literario en Manchester y habría viajado para participar en otro certamen en París.- Tomó mucho aire y sentenció:- Todos tienen una versión distinta, pero de una u otra manera le abrían obsequiado un viaje a París.
La voz se Patrick volvió a cambiar, esta vez mostraba pánico. -Eso significa una sola cosa… ¡Los familiares están en verdadero peligro!
-Pero si eso ya lo sabemos desde un principio y están custodiados desde entonces.- Bufó en tono de cansancio.
-Temo que la vigilancia tendrá que ser reforzada… por que cuando más cerca estemos de la verdad más peligro correrán los familiares…
-Ya lo sé.
-De regreso viajaron en distintos momentos para no generar mayores sospechas luego de cada catástrofe que se sucedió esporádicamente.- Concluyó con firmeza.
-¿Como pudo saber que eran compatibles, además de observarlos y controlar todo su entorno sin que nadie se enterara…?
-No lo sé, lo único que me atrevo a afirmar es que ha experimentado con ellos…
Se golpeó la frente con la palma de la mano y sentenció. -Eso me temía ¿Y por que los juntó en París?
-Creo que de esa manera sembraría menos sospechas y las explosiones se generarían por separado… además necesitaba tenerlos juntos y actuar con rapidez…
-¿Cómo habrá podido filtrarse en el mundo mágico y controlar todo el entorno muggle de los 16 sin que nadie percibiera su accionar…?
-Estoy seguro que alguien más ha estado detrás de esto..
-Yo estoy seguro que debemos reforzar la seguridad del castillo, antes que nada.
La charla parecía haber finalizado pero continuó.
-Mi teoría no la he dicho, pero ahora mismo la sabrás. Yo creo que siempre estuvo entre los muggles, inspeccionando cada uno de sus movimientos y viéndolo todo hasta el último detalle. No perdió el tiempo, buscó a los chicos compatibles con el cubo y los examinó y experimentó durante días, semanas y quizás meses… Tal vez los conozca mejor que nosotros…
-Lo que me parece ilógico es que no se los haya llevado consigo...
-Tengo la leve sospecha de que nos ha estado observando y sabría que nosotros haríamos lo imposible por colocarlos en Hogwarts…
Golpeó la mesa con fuerza. -¿Quieres decir que se ha burlado de nosotros?
-No sólo eso, conoce mejor que nosotros a éstos muchachos y estoy seguro que actuará cuando menos esperemos.
-En verdad no entiendo cual será el fin de todos estos acontecimientos…
-Separar las pruebas, manejar situaciones, camuflar las pistas y reírse de nosotros… No tengo diez años de detective privado en Chicago tirados a la basura ¿Sabes?
-¡Tenemos que actuar rápido…!- Exclamó con claridad.
-¿Que es lo que haremos?
-No lo sé, juntémonos con los demás y discutámoslo. Le pediré a la directora una lechuza para notificar a Felipe Welintong, a los demás ministros de los otros países al señor Weasley y al señor Shaklebolt. Ellos sabrán que hacer…
-¿Habrá asamblea?
-Tal vez...- Se escuchó que Patrick se puso de pie. Kevin despegó la oreja de la puerta y salió corriendo hacia las escaleras, Raper hizo lo mismo con toda la suavidad que pudo para no tropezar y generar algún estruendo que lo delatara. Al pie de la sala común muggle desenvolvió el papel que tenía en su bolsillo:

Los espero al término de la cena en mi cabaña.

Hagrid.

(Fin del Capítulo 25)

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