Capítulo 24

Pleitos y Castigos II

Por fin llegó el día esperado, un día que quizás sería inolvidable, que quizás sorprendería a todos, hasta a sí mismo. Kevin hubiera querido detener ese instante de gloria, ese buen momento que lo elevaba hacia las alturas. Desde el cielo veía todo mucho más calmo, libre de problemas, libre de ofensas y libre de su cruel pasado. Debía expresar de alguna manera su alegría y satisfacción, de pronto le surgió la necesidad de escribir, le confiaría a lo que ya parecía su diario íntimo sus más profundos secretos. Desde la cama observaba la luz del alba que poco a poco se iba asomando a aquella habitación tan cómoda, tan cálida. Ululú reposaba acurrucada en un rincón de la jaula, se la veía plácidamente dormida, realmente era enternecedora aquella imagen de su adorable mascota. Se levantó con cuidado de la cama para no hacer ni el más mínimo ruido y despertar a los demás. Caminó descalzo y en puntas de pie hasta donde estaba su bolso. Lo abrió y sacó un par de medias de lana de color rojo. Detuvo su mirada en la jaula de Ululú y decidió dirigirse hacia allí. Abrió con cuidado la puerta de la jaula y silenciosamente colocó con mucha delicadeza el par de medias que tenía tomado de los dedos de la mano derecha. Tapó con cuidado el pequeño cuerpo de su entrañable mascota logrando que esta no se entere. Cerró la jaula con el mismo cuidado con que la había abierto y se dirigió hacia el escritorio que daba a la ventana. Quedó contemplándola unos instantes y rió por lo bajo, contento de saber que no la despertó. En el escritorio estaba ubicado el libro en el que depositaba sus sueños, sus logros y pensamientos. Su preciado libro. Destapó el tintero y se colocó la pluma entre el dedo pulgar y el índice mientras abría con lentitud el libro ubicándolo en una página en blanco. Mojó la pluma en el tintero escribiendo sus primeras palabras. Un pequeño sonido desde una de las sábanas y cobijas de las camas hizo notoria la presencia de alguien que en ese momento había despertado. Kevin no se había percatado, escribía su libro muy concentrado y aislado de lo que ocurría a su alrededor, de pronto una voz en un pequeño susurro lo llamó y lo sacó de su concentración.
-Amigo ¿Que haces a estas horas?- Era la voz de Raper prácticamente silenciada y sin mucho esfuerzo. Cerró el libro y se dio vuelta para observar a su amigo. Se quedaron contemplándose unos segundos hasta que Raper se tapó la boca con las manos.
-Eres tu el que escribe ese libro…- Dedució en voz casi imperceptible, aunque Kevin lo comprendió y abrió los ojos asombrado.
-¿Como has dicho?
Raper se rascó los rulos de la cabeza, avergonzado y repuso: -¿Te enojarás si te digo que he hojeado ese libro? Es que me ha parecido muy interesante, en verdad es brillante…
El adolescente frunció el ceño y luego lo bajó diciendo: -Da igual. ¿Podrás conservarlo en secreto?
-Si amigo, claro que si.- Afirmó con mucha tranquilidad y con muecas de seguridad, esto lo convenció a Kevin que concluyó:
-De acuerdo.
Siguió escribiendo un párrafo más, a pesar de que se sentía observado por su camarada, se dio vuelta un par de veces para verificar que no lo siguiera mirando. El chico de rulos pequeños estaba vistiéndose y al terminar soltó en un suspiro curioso.
-Así que tú eres El príncipe muggle… eso me recuerda al hombre que se hacía llamar el príncipe mestizo.
Quitó la atención de su lectura y escritura, y se dio vuelta interesado.
-Ah, si, ¿Quién?
-¿Recuerdas el cromo que tenías a principios de curso?
Frunció el entrecejo y luego de recordarlo asintió con entusiasmo y subiendo la voz.
-¡Cierto!- Fue rápidamente hacia el bolso y sacó del bolsillo del bolso grande el cromo de Severus Snape, allí se hallaba, tan solitario. Con un aspecto parecido al que tenía Kevin en esos tiempos, lo cual resultaba ciertamente curioso. Buscó en el otro bolsillo el otro cromo, el de Albus Dumbledore, en anciano de barba blanca y casi por accidente sacó el pequeño fragmento del cubo embrujado que se calló al piso y ante la mirada incómoda de Raper lo volvió a meter con ligereza en el bolso. Se quedó leyendo el interior de los cromos como si recién lo conociera y sentenció comprendiendo: -Entonces este hombre fue el príncipe mestizo ¡Que tonto que fui! Había olvidado por completo la existencia de estos cromos…
-Quizás algo o alguien te ha lavado el cerebro…- Señaló Raper con perspicacia.
-Es cierto… esa muchacha me ha transportado hacia otro mundo… Creo estar perdiendo la cabeza…
Raper retuvo una pequeña risa tapándose la boca con las manos para no hacer ruido, se levantó de la cama y se acercó preguntándole en voz suave. -¿Estás nervioso…?
-Pues… sabrás… es que es la primera vez que…- No logró terminar la frase, pues le daba mucha vergüenza, su amigo comprendió rápidamente y lo interrumpió.
-Si, entiendo, no te preocupes, yo ya he pasado por eso y mi consejo es que lo tomes con calma.
Desvió la mirada hacia un costado intuyendo que esa era la respuesta más obvia que podía haber. Respondió con cierta inseguridad.-¿Tú dices?.¿De que manera?
Se acercó más hacia Kevin y le contestó con mucha seguridad y naturalidad. -Siendo tu mismo, verás que tarde o temprano podrás soltarte y desenvolverte con esta muchacha.
Asintió mientras retenía las palabras de su amigo que en ese momento le estaban siendo de mucha ayuda. Familiarizándose con el tema inquirió:-¿Tú ya has pasado por esto?
Sonrió y no tardó en hacer saber su postura. -Desde luego y si no aprovechas la ocasión después te lo lamentas días y días. No desperdicies lo que quieras concretar, menos si sientes que es una oportunidad especial. En otras palabras, sé tu mismo, es la única manera de saber con precisión si lo haces bien o si lo haces mal.
Se quedó pensativo unos instantes y asintió levantándose de la cama y dirigiéndose al reloj pues el despertador sonaría de un momento a otro.

Las decoraciones en la sala de celebraciones habían comenzado, tiras azules y verdes decoraban las paredes y las mesas. Hacía mucho tiempo que no probaban la sala de celebraciones pues según habían escuchado, estaba en remodelación y siendo preparada para un gran evento que se realizaría el año siguiente. Para incógnita de todos la directora no había dicho que tipo de evento sería si una fiesta, una gran visita, un evento deportivo o algún espectáculo. Se especulaba que sería la visita de algún colegio de otro país para continuar celebrando los encuentros inter-escolares que se solían hacer cada 5 años. Dos o tres colegios de otros países y continentes solían venir a Hogwarts para conocerlo y mostrárselos a sus alumnos y así personal. De esa manera se alojaban un mes o más, para conocer cada uno de los lugares del prestigioso colegio de magia y hechizería. Se presumía que esto se realizaba en los demás colegios prestigiosos de Europa y que de esa manera tenían un consenso de cual era el mejor, según los visitantes. Así fue que el lugar se vistió de gala y colocaron cuidadosamente cada una de las cosas para que desplegara toda su belleza, a pesar de no estar terminadas sus remodelaciones. Adelante colocaron un gran escenario donde había un piano de cola, un sintetizador con teclado, una guitarra criolla, una guitarra eléctrica, un bajo y una batería. En los pasillos del castillo se veía una gran expectativa y curiosidad por saber que es lo que se expondría. Recorrían todo el castillo, sobre todo donde se hallaban las aulas de Música muggle y mágica para curiosear y escuchar a los que estaban practicando. También se podía espiar en la sala de Bellas artes mugles y mágicas, donde asomaban cuadros que contenían imágenes en movimiento y sonido, éstas serían colgadas en las paredes de la sala de fiestas para exponer el gran esfuerzo de los artistas. Algunos cuadros clásicos del castillo se pusieron celosos al ver que serían expuestos cuadros nuevos e intentaron todo tipo de jugarretas para que les prestaran atención, inclusive simularon la presencia de un Troll en el castillo, así como también de que se estaba incendiando la dirección.

El momento llegó, Alice presentaría el evento a un costado del escenario, unas luces la alumbraban delicadamente y el resplandor era hermoso. Tenía un hermoso peinado, había planchado sus rulos rubios, en la parte de atrás sostenía su cabello una brillante y preciosa hebilla. Llevaba puesto un vestido de color bordó y un elegante abrigo de pieles, de color blanco. Al costado estaba ubicada la primera mesa que era la de profesores. Allí estaba Cecile Veretreux con un traje negro, el cual resaltaba su rostro blanquecino y unos llamativos aros en forma de luna de color rojo que brillaban como si tuvieran algún tipo de hechizo de decoración. Algunos alumnos que ya estaban sentados en la mesa o recorriendo de a poco el lugar echándole un vistazo se quedaban mirando a Cecile y comentaban por lo bajo: “Allí está Morticia, la de “Los locos Adams, ¿Estará aquí la familia Adams?” , bromeaban con exagerada discreción y haciendo reír al grupo. Patrick lucía vestimenta negra también, pero más elegante de la que solía tener, mucho más brillosa y formal. Rodolph parecía más informal, llevaba un pantalón de corderoy marrón y una chaqueta negra que le daba un estilo Cow Boy, o ”forastero del lejano oeste”, así comentaban las miradas críticas y prejuiciosas que se basaban en la imagen. Se le había pedido a los alumnos que se pongan las túnicas de gala que venían con las demás túnicas y que eran algo distintas a las túnicas tradicionales. A pesar de llevar el escudo y los colores de la casa, eran distintas, la tela era mas fina y la distribución de las líneas mucho más formales. Los muggles llevaban puesta una túnica negra con dos líneas blancas en el medio. Una vez que se llenaron todas las mesas, Alice miró el reloj y comenzó el discurso:
- Damos inicio al primer evento artístico de Hogwarts, agradecemos con el corazón a todos los que tuvieron la dichosa predisposición de colaborar para que esto fuera posible. Una especial mención a la directora MC Gonagal por permitir que se realice un evento de este tipo y que se contemple también el accionar artístico y creativo de los alumnos.
Hubo un gran aplauso y algunos gestos de reconocimiento a la directora que contestaba con sonrisas hacia todos lados. Kevin impasciente, codeó a Raper preguntando. -Además de Maxi, ¿Expondrá alguien más de nosotros?
Raper chistó, y luego susurró. -No lo sé, creo que no.
Alice carraspeó. -Bien, nuestro primer artista es Lukas Arrown.
Se dirigió hacia la pared donde había varios mantos de color azul oscuro y se presumía que allí estaban los cuadros que expondrían, efectivamente destaparon el cuadro y apareció un ciervo que estaba echado lamiendo sus patas. Todos aplaudieron y continuó la presentación.
Así fueron pasando algunos alumnos de Hufflepuff, y de Gryffindor, mostrando con orgullo cada uno de sus dibujos. Finalmente le llegó el turno a Maxi, quién no dudó en pasar al frente y mostrar con humildad y respeto su dibujo. Destapó el cuadro y la obra más linda que había en la sala se hizo presente: Un dragón gris luchando contra otro dragón verde oscuro y generando un espectáculo visual. Se disparaban fuego enfurecidos y parecían no hacerse daño con las garras y los afilados dientes. Todo el mundo aplaudió y de esa manera lo felicitaron cuando se sentó en su lugar. La presentación de dibujo había terminado. La presentación de música fue sin duda, un fiasco, los pocos participantes que había no querían pasar, entonces se suspendió. Su lugar lo ocupó una banda integrada por chicas llamada “Merilina”. Éstas mantuvieron muy entretenido al público tocando canciones de rock muy clásicas en esos tiempos, realmente era un recital brillante. La prolijidad predominaba y el sonido de cada canción estaba articulado y excelentemente ensamblado. Tras 3 canciones las aplaudieron con fervor, entre esos aplausos Wendy, para sorpresa de todos, se levantó de la mesa y fue hasta el escenario, todos la miraban extrañados. La cantante de la banda comentó al instante.
- Y ahora tenemos el agrado de presentarles a Wendy Linardenson quién preparó una canción con nosotras…
Todos miraban como la rubia que estaba prolijamente peinada, sus rulos rubios tenían más brillo y vida que nunca y su rostro estaba tan bello como siempre. Acomodó el micrófono y sentenció con seguridad:
- Cantaré una canción compuesta por una banda llamada Hooverphonic, va a ser una versión alternativa y creativa de la canción “Strictly out of phase”. Sus integrantes son 3 muggles y una bruja conocida, hacen giras por el mundo muggle y por el mundo mágico…. Bien…Uno… dos… tres…¡Vamos!
La canción parecía tranquila, pero era melancólica y estrambótica, la voz de Wendy se interpuso en los oídos de todos. Los agudos dulces de su voz envolvían a todos en una nebulosa jamás vista. Parecía muy concentrada, inmutable, todos la miraban extrañados, en especial los muggles, era, sin duda, una parte de Wendy, que no conocían o que jamás habían visto. La canción terminó tan dulce como sonora y empalagosamente armoniosa. Todos quedaron pasmados, fascinados, lo que acaban de presenciar fue maravilloso y llovieron los aplausos. Raper aplaudía con vehemencia. -Genial realmente genial… ¡La admiro!
Kevin se dio vuelta con el ceño fruncido y le hizo girar su vista a Raper.
-¿Que dices?-
Se sonrojó y bajó la cabeza, tenía la sensación de que no podría ocultar nada en esos momentos.
-Bien, muy bien, no diré nada al respecto. Haré de cuenta que no escuché nada, ¿De acuerdo?
Raper asintió y dio una risa nervioso, luego le dio una palmadita en el hombro cómplice y continuaron aplaudiendo, Wendy se volvió a ubicar en su sitio y la recibieron Mady y Justine abrazándola y felicitándola.
-¿Que me dicen de Wendy? ¿Que dicen de las mujercitas muggles? A que ninguna brujita canta como tú…
Wendy estaba totalmente sonrojada y no paraba de reír y sonreír a sus amigas. La banda de Merilina tocó dos canciones más y seguido a eso guardaron todos los instrumentos. Desplazaron de lugar el piano de cola y pusieron música mientras en la mesa apareció comida. Todos comieron y bebieron. De pronto Maxi tomó un diario, lo sacudió y le tocó el hombro de Kevin diciendo con preocupación y apuro: -Lee esto.
Kevin tomó el diario con sus manos, era del profeta y decía:

Jueves 22 de mayo del 2021

UN NIÑITO MUGGLE AFIRMÓ QUE NUESTRO DIARIO ES PÉSIMO

En el día de ayer Kevin Older, uno de los 15 o 19 muggles que están en Hogwarts haciendo estudios injustificados, expresó que nuestro diario es pésimo.
Hemos conseguido algunos datos sobre Kevin Older para que usted tenga una verdadera idea de quién ha hablado. Este muchacho es considerado una amenaza para los magos, no sabe utilizar su varita mágica si quiera para hacer luz y sus estudio son lamentables. Ha faltado reiteradas veces a clase. Pero aclararemos rápidamente los tantos: La palabra de un rebelde, irrespetuoso, vago y mocoso insolente no nos va a afectar en lo absoluto. A medida que siga atentando contra el profeta, insultándolo y divulgando que “es pésimo” continuará demostrándole a todo el colegio Hogwarts que tiene un asesino deseo de acaparar la atención de todos. En otras palabras, quiere ser noticia, es por eso que hoy le hemos dado el gusto y será noticia. Será la noticia más intrascendente y absurda que ha tenido El profeta en años, pero valdrá la pena estas palabras para educar a un niñito malcriado y arrogante. Anoche quiso encubrir a Michael Iverovich, el mago que dejó abierta por error la puerta de su casa para que luego entre un muggle, viaje por los polvos flu y divulgue el secreto de los magos por todo el mundo. Un verdadero fiasco es inentendible, aunque es de esperarse de un adolescente cargado de problemas personales y de todo tipo de complejos.

Si usted es estudiante de Hogwarts y se lo cruza trate de ignorarlo, pues tratará de llamar su atención.

Es de esperar que este niño sea un malcriado, sus tutores no hacen más que publicar mentiras y falsas versiones de lo que ocurre. Desde su versión de la historia del cubo embrujado del día 2 de septiembre del año pasado, hasta lo último que se escuchó. Desmintiendo rumores y agregando más datos a esta historia. Sinceramente ya no les creemos más nada y haremos de cuenta que no existen, y si en caso contrario, existe no son más que un gran estorbo para los magos.

Al terminar de leer lo hizo un bollo y lo tiró debajo de la mesa. -¡Maldito diario! ¡Lo odio!
Raper y Maxi lo tomaron de los hombros. -Tranquilízate amigo, debes ignorarlo.
Mady y Wendy asintieron con la cabeza. Kevin dio un suspiro de resignación e interrogó: -¿Quién te lo ha dado?
-Se lo dio un chico de Gryffindor a Ulises y este me lo prestó a mí. Realmente indignante.
-¿Hay gente que todavía lee El Profeta?- Preguntó desconcertado.
-Pues si, a pesar de la cantidad de escándalos que tuvo este diario sigue teniendo lectores firmes, además hay que reconocer que siempre tiene algún artículo interesante y es el único diario que tiene corresponsales aquí en Inglaterra, al menos eso me han dicho.
Contestó Maxi con naturalidad mientras se limpiaba la boca con una servilleta.
-Maldición… sólo espero que Maia, no se haya enterado de esto, aunque da igual.- Habló para si mismo, Raper negó con la cabeza y lo tranquilizó.
-No lo creo…
En ese mismo momento aparecieron los postres y luego pusieron una agradable música para bailar. Se levantaron todos de la mesa y se dirigieron al medio del salón. Kevin se levantó con Raper y Maxi, su cuerpo le temblaba y el ansia que tenía resultaba incontenible. Raper se miró con Maxi y luego se dirigió a Kevin. -Te dejaremos solo, se que lo harás muy bien. ¡Adelante!. Demuestra que eres un león hambriento…
Ambos largaron una larga carcajada y Maxi preguntó desconcertado: -¿De que hablan…?
Raper contestó restándole importancia. -Olvídalo, vamos por un trago, creo que en aquella mesa están sirviendo algo…
Se fueron dejando a Kevin a un costado de la sala, se sentía contenido por sus amigos que le daban ánimo, pero a la vez sentía que en cualquier momento se iba a marear y quizás desmayar. Apretó fuerte los dientes y comenzó a buscar a Maia, era el momento de verla, de encontrarla, de mostrar su interés y de no hacer el ridículo. No le importaba si lo hallaba desprevenido Scorpius o cualquiera de sus abominables amigos, tenía la convicción de que esa noche no se metería en líos. Tenía la seguridad de que no buscaría pleitos, pues ya tenía muchos y no estaría predispuesto a seguirlos buscando, aunque eso no garantizaba que los líos los busquen a él, pero no debía pensar en eso, debía pensar en que todo saldría bien. Fue hasta el centro del salón donde todos bailaban y se divertían. Le daba mucha vergüenza cruzarse con desconocidos y que lo miraban con cierto recelo, a pesar de eso estaba dispuesto a pasarlo por alto. A un costado del desarmado escenario, había un pequeño pasillo donde sería divertido aventurarse y meterse para ver que había dentro. Para desgracia de Kevin había parejas besándote y abrazándose al costado del escenario y contra la pared, no era el lugar debido para entrar, cuando dio el último vistazo antes de irse identificó un rostro, un cuerpo, una mirada. -¡¡Maia!!
Estaba con los ojos entreabiertos abrazado a un cuerpo que reconoció rápidamente.
-¡Roddy Keane!
Había visto suficiente, Maia se percató de la mirada de Kevin y reaccionó separándose violentamente del corpulento muchacho, pero esto no lo vio el adolescente quién se retiró colorado de la ira. Empujó a varios magos que se le interpusieron en el camino y lo miraban con el ceño semi fruncido, extrañados de que un desconocido estuviera de tan mal humor. La puerta de salida del castillo estaba abierta y no dudó en salir y ubicarse en la cámara donde solía sentarse a escribir. La noche era fría, la luna estaba llena, bichos pequeños y grandes cantaban a una distancia que no tenía exactitud y con ruidos sordos. Sentía un agudo dolor en su pecho, un odio incontenible, una desilusión fatídica. Cerró los ojos e intentó borrar de alguna manera todo lo que había ocurrido, intentaría tratar de verlo de la manera menos dolorosa posible y así lograría asimilar el hecho. Miró hacia el largo, hacia la gran loma que daba hacia la cabaña del guardabosque y hacia el bosque negro y vio un pequeño destello dorado que pareció un diminuto rayo. Cuando estaba por acercarse para verificar si lo que había visto era real una voz conocida y desesperada lo evocó. -¡Kevin! ¡Me han hecho una mala jugarreta!- El muchacho se dio vuelta tan rápido como el rayo que acababa de ver. -¡Roddy ha puesto poción de amor en mi zumo de calabaza! Y al verlo me enamoré y lo he besado…
-¿Que diablos es la poción de amor?- Preguntó con voz fría e insensible.
-Una poción que hace que te apasione una persona por unos minutos, está prohibida pero se suele utilizar aquí. Lo hacen los magos para seducir a las brujas y viceversa.
-¿Como?
Maia siguió hablando agitada y apurada: -Lo suelen hacer en San Valentín, por eso en esas fechas hay que cuidarse con lo que se bebe.
Kevin no respondió nada, estaba totalmente desconcertado.
-Yo no sabía que lo iba a hacer, sino no lo hubiera besado. ¡A ese Roddy lo detesto! Ya me las pagará…
De pronto aparecieron dos chicas que tenían el uniforme de Ravenclaw y se escuchó una voz burlona: -¿Que haces con ese pequeño muggle o acaso no recuerdas lo que han dicho de él, o lo que escribió el mismísimo diaro El Profeta?
Ella se dio vuelta pensativa, su mirada contundente se había perdido y su sinceridad también: -Es mi amigo, solo estábamos hablando de como entrar al castillo por la otra puerta…
Un impulso furioso lo dominó y se sintió por arriba de la situación: -Es verdad, sólo me ha dicho eso.
Afirmó entonces, con voz alta y con un cambio sorpresivo de voz le susurró con rencor: -¿Sabes algo? Me arrepiento de haber hablado contigo.
Maia le contestó exclamando en voz baja. -Oye, no quiero perder tu amistad.
La voz se Kevin se tornó oscura y más fría todavía: -¡Vete con tus amigas que parecen tan descorazonadas como tú!
La chica abrió los ojos como platos y se atrevió a exclamar con descaro: -No seas patético.
El muchacho apretó los dientes furioso: -¿Yo soy patético? ¡No! Tu eres patética perdiendo tu tiempo con un insignificante muggle… vete con tus tontas amigas… nunca pensé que las brujas fueran tan descerebradas y desconsideradas… pero ahora ya lo sé…
Maia preguntó resentida y en tono desafiante: -¿Eso crees?
Asintió con la cabeza y agregó. -No cabe duda amiga… ahora…¡Si sabes hacer magia…úsala y desaparécete de mi vista!
Frunció el ceño, hizo una exclamación de fastidio y se retiró enojada con sus amigas que continuaban apurándola y haciéndole más preguntas acosadoras.
Kevin esperó unos instantes hasta perderla de vista, se puso de pié y alzo su marcha en dirección a las escaleras, se iría a dormir, ya era suficiente por ese día. De pronto escuchó otra voz conocida y levantó la mirada diciendo con todo el odio del mundo:-Scorpius….
El muchacho estaba acompañado de Santiago Di Marcus y farfulló: -Kevin… ¿Que haces por aquí? Roody me ha dicho que eres bueno con las pociones… pero no tanto como él… ¿A que no sabes hacer una poción de amor?. Él si y muy bien.
Los adolescentes comenzaron a reírse estruendosamente a carcajadas. Kevin no lo dudó, sacó su varita del bolsillo y la agitó bruscamente mientras gruñía. Una chispa roja fue violentamente disparada de la punta y esta dio de lleno en el brazo derecho de Scorpius. La túnica se le agujereó y un pequeño humo gris salió de allí. Scorpius abrió los ojos como platos y Santiago exclamó furioso: -¡Le has arrojado chispas de fuego a mi amigo!. Ya verás, te haré cenizas….
Santiago sacó su varita y cuando estaba por atacar Scorpius lo frenó diciendo: -Es mío, déjame a mí enseñarle una lección que nunca en su vida va a olvidar.
Sacó con firmeza su varita y Kevin lo enfrentó levantando la suya. Scorpius no dudó el lanzar el primer hechizo: -Rictu sempra.
Kevin comenzó a torcerse y quedó allí por unos seis segundos, hasta que su rostro comenzó a ponerse colorado. Detrás de escena apareció Raper, quién mientras veía el episodio decidió actuar rápidamente. Pronunció hacia la estatua que estaba detrás de Scorpius.
-Wingardum Leviosa.
La estatua comenzó a arrastrarse en el piso acercándose lentamente a Scorpius que estaba delante de ella, él se hallaba muy concentrado anunciando su siguiente maleficio:
-Veamos si te gustan estas rayas que trazaré para ti…
-Sectum Sempra…
Antes de conjurar el hechizo la mano de la estatua tocó la espalda de Scorpius que se dio vuelta rápidamente atemorizado y desvió su hechizo hacia la estatua, esta giró en el aire y se calló partiéndose en tres pedazos. Scorpius le dio una mirada de odio a Raper, se miró con Santiago y sentenció: -Ya ha sido suficiente… adiós niñitos perdedores…
Salieron corriendo de lugar a gran velocidad, Kevin tenía el impulso de correr como ellos, pero al quedarse pasmado atinó a discutirle a Raper: -¿¡Que has hecho!?
Raper se cubrió con las manos. -Él lo ha hecho…
De pronto apareció una sombra y una gata con mirada perversa.
-Estamos perdidos…
El señor Filch y la señora Norris aparecieron, Scorpius y Santiago ya habían huido del lugar. -No tienen idea en los problemas en los que se han metido pequeñas ratas de baldío… ya verán…- Los agarró de las orejas y los llevó a su sala común donde, en ese momento, se hallaba Rodolph sentado, levantó la mirada sorprendido, el señor Filch dijo a los gritos: -Estos demonios acaban de romper una estatua, yo mismo los vi con mis propios ojos.
Rodolph los observó un momento y les reprochó: -Patrick ya les advirtió que no se metieran en más problemas. No me queda más remedio que llamar a la Directora, ella sabrá que hacer…
Salió del lugar haciéndole gestos para que se quedaran en su lugar, mientras el señor Filch seguía hablándole escandalosamente y su voz resonaba por todo el lugar.
-¿Que ocurrió?- Preguntó confundido Raper.
-Acabo de ver a Maia con mis propios ojos besándose con Roddy Keane… y luego ella me pidió disculpas y luego me dijo que era culpa de Roddy por usar poción de amor con ella… y luego me crucé con Scorpius y pasó lo que pasó…
Raper se golpeó la cara con las manos y su rostro se tornó enfermizo. Palmeó en el hombro al adolescente que a pesar de toda su tristeza sentía más violencia que ganas de llorar...
Pronto la directora se hizo presente en el lugar y acompañada de Rodolph y del señor Filch, que atestiguaba haberlos vistos de manera repetitiva, sentenció de forma tajante: -Tendrán que ser duramente castigados, mañana serán llevados con el guardabosque y buscarán Savia de Lúcuma para pegar y restaurar esta estatua. Ya veremos si podremos aplicarle algún otro castigo, pero créanme que no se salvarán del escarmiento.
Acto seguido se fueron a acostar, la fiesta había concluido y cuando regresaron Sergio y Maxi a la habitación les contaron todo. Sus amigos acapararon a Kevin y a Raper dándoles ánimo, allí el adolescente aprovechó para descargar todo el dolor acumulado en el pecho y anudado en la garganta. Pudo contar con detalles todo lo que había ocurrido, eso lo desahogó y le sirvió para poder descansar esa noche, pues la injusticia de los hechos lo ponían cada vez más furioso y contrariado.

(Fin del Capítulo 24)

No hay comentarios:

Publicar un comentario