Capítulo 20

Incansable Búsqueda

Un frío penetrante lo despertó, una de las ventanas estaba abierta y por ella corría un viento helado. Todavía estaba oscuro y el reloj marcaba las 4 de la madrugada. Kevin bajó de la cama, prendió el velador y se dirigió hacia la ventana cerrándola. Miró al bolso y se acercó lentamente, lo abrió y buscó en el bolso el pequeño cubo. Observó que estaba junto al cubo de Raper en la mesita de luz, pero no recordaba de qué lado estaba el suyo. Tomó al azar el pedazo diciéndose que daba igual que parte tomaría, después de todo ya no importaba. Apagó la luz y se acostó. Mientras lo giraba con los dedos recordaba aquella noche cuando quiso arrojarlo contra la pared. Demente fue el impulso que llevó a hacerlo, a pesar de eso lo seguía deseando, había un gran resentimiento y una gran violencia que resultaban inexplicables. ¿Seria tan malo un insignificante pedazo de reliquia?. ¿Habría sido este el principal responsable de la muerte de sus padres?. ¿Quién tenía la culpa y debería estar encerrado en el peor calabozo?. Estas incógnitas sin respuesta lo asqueaban de rencor y de incertidumbre. Se fue hasta la cama con el cubo en su mano derecha, apagó el velador y continuó girándolo con los dedos como si eso sirviera de algo. Se acomodó en la almohada y los párpados le pesaban...
Varias imágenes se sucedieron como si se dispararan desde un proyector. En ella estaban Raper durmiendo plácidamente en una cama, parecía estar a salvo y en paz, hasta que escuchó una escalofriante voz:
-Ya lo tienes, has firmado tu contrato con el diablo, es decir, conmigo. Un contrato con la eternidad, sostendrás tus palabras y tus desiciones para poder mantener el poder, lo mismo va dirigido hacia tí, Maxí- Escuchó una terrorífica risa, era larga y desagradable, fría y desalmada. Macabra.
Un grito le hizo poner la piel de gallina y saltar de la cama. -¡Kevin!.¡Arriba!. Tenemos que vestirnos...
Finalmente era el día de la fecha y lo comenzaron levantándose de un salto. Estaban muy contentos pues no cursarían materias con el debido permiso cuando se disputa un encuentro de Quidditch en la institución. En el desayuno no se hablaba de otra cosa que del enfrentamiento entre Ravenclaw y Hufflepuff. Antes de que se levantaran todos de la mesa la directora les comunicó: -Como saben bien, hoy habrá Quidditch y contaremos con las debidas medidas de seguridad que son imperiosas. Habrá algunos aurores vigilando las afueras del estadio y la parte de arriba.
Se levantaron, Billy se acercó a la mesa de los adolescentes y les entregó en un elegante bolso la indumentaria. -Estrenaremos indumentaria nueva, nos veremos a las 10 en el vestuario visitante.
Se saludaron golpeándose las palmas y con gestos de ánimo. Se probaron una y otra vez la ropa del equipo de Hufflepuff, Jeremías, ahora llamado "Jere" estuvo probándose las camisetas, los pantalones y las camperas en la misma habitación. Sergio y los demás se integraron con Álvaro Dunnio, Piter Artetreux y con Gerardo Ortiz.
-¡Ya es hora!.¡Cuánto que tardan!.¡Parecen niñas para cambiarse!.¡Adelante!- Refunfuñó Wendy perdiendo la paciencia. Raper salió rápidamente de la carpa, llevaba el hermoso uniforme de Hufflepuff, con un amarillo crema y negro muy llamativos. Las chicas lo miraban impresionadas.
-Wendy tú me admiras, lo sé.
Wendy le dio la espalda y se fue con Mady y Eliana riéndose a carcajadas y expresando en voz alta: -¡Raper ha perdido su sano juicio, si es que alguna vez lo ha tenido...!
La indumentaria de Hufflepuff era sin duda hermosa, elegante, brillante y llamativa. En el hombro derecho y en la espalda Raper llevaba un número, el número 9. Salieron de la carpa, Kevin con el número 11 y Jere con el número 10. Lucían espléndidos sus uniformes deportivos, un sentimiento inigualable los acompañaba, estaban excitados y entusiasmados de la alegría. Bajaron corriendo las escaleras por que en el trayecto se habían percatado de que eran los últimos en salir del castillo. A Jeremías se lo notaba muy animado y hablaba muy contento. Finalmente llegaron a los vestuarios, allí estaba Billy cruzado de brazos.
-Ya era hora.
Se sentaron junto a los demás algo avergonzados. Billy se aclaró la voz. -Bien, la estrategia de hoy es la siguiente: no dejaremos jugar a Maia Galeano, la buscadora de Ravenclaw. De ti depende, Vika, la marcarás bruscamente y tomarás la Snitch antes que ella.
La pequeña chica se puso de pie indignada. -¡Yo no soy buscadora! ¡Soy golpeadora! ¿Lo recuerdas?
Billy le hizo un gesto con la mano para que se sentara. -Es que hoy necesito que juegues de buscadora.
Se golpeó la frente con ambas manos. -Pero nunca he jugado de buscadora, no lo sé hacer. Nunca he atrapado a una mosca si quiera...
Billy se acercó a hablarle más suave. -Tendrás que sacrificarte, la tarea de hoy es que no dejes que Maia tome la Snitch. Y Tú, León, dirigirás las Bludgers hacia Maia, lo mismo harán todos los que entren en el lugar de los golpeadores. Los suplentes cuando entren ocuparán la posición que yo les ordene. Confíen en mí, les sobra condiciones para ocupar cualquier posición.- Les guiñó el ojo y los palmeó en la espalda a cada uno. -¡Se muy bien lo que digo!.¡Puedo presentir que lo harán muy bien!- Los volvió a palmear, esto resultaba algo molesto. -Si ellos cambian de buscador haremos lo mismo con el que entre en su lugar, no lo dejaremos jugar.
Kevin miró hacia todos lados, no podía creer que tuviera esa tarea, la de golpear a una chica en la escoba.
-Ulises, Raper y yo anotaremos todos los tantos que podamos.- Hubo algunas quejas y consultas en voz baja. -Se muy bien que si Maia toma la Snitch ganará el partido, pero intentaremos de que eso no pase, de la manera más sucia que podamos...
-¡Eso es casi antideportivo!- Bufó Victoria.
-¿Tienes una idea mejor?
Nadie contestó nada, salieron al campo de juego en silencio.
-Buenos días, aquí les habla Jenny Freygour y les relataré el partido en reemplazo de Fabricio Lombi, quién estará en el equipo de Hufflepuff.
Una chica morena de pelo negro, nariz puntiaguda y rostro maligno asomaba desde la cabina. Kevin, Jere, Antony Lenoxz, Jack Yuse y Luciana Venitez subieron unas escaleras y se sentaron en un banco que daba directo a una de las largas torres que sostenían la tribuna de Hufflepuff. Se escuchaban gritos de ánimo y de entusiasmo.
-El equipo de Hufflepuff forma con Matias Álceda de guardián, León Venitez y Fabricio Lombi de golpeadores, Ulises Firpho, Billy MC Jefferson y Rolando Estewanefeyson, conocido como Raper, quien hará su debut oficial. De cazadora jugará Victoria Ruiz.
Unos tibios aplausos partieron desde la tribuna, éstos eran absorbidos por el griterío de los de Ravenclaw. El equipo rival entró al campo de juego.
-Y aquí tenemos a Ravenclaw que formará con Kurt Lekerman de guardián, Ralian Boot y Lilian Corner de golpeadores, Carol Goldstein, Ashly White y Ruth Scamander de cazadores y Maia Galeano de buscadora.
Los suplentes de Ravenclaw se sentaron de cara a los suplentes de Hufflepuff, también eran 5. Billy se acercó a Ulises y le dijo algo en el oído, luego se acercó a Raper e hizo lo mismo. -Dos defenderemos y uno solo atacará, nos turnaremos cuando estemos cansados.- Raper asintió con vehemencia, estaba muy concentrado y nervioso a la vez.
-¡Quiero un juego limpio! ¡Adelante!- El pitazo de Madame Hooch inició el partido, tiró la Quaffle en el aire y soltó a las demás.
-La tiene Carol Goldstein que va muy rápido, supera la marca de Ulises, se la entrega a Ashly White que remata al aro de la derecha... pero se interpone Billy y el tiro sale desviado.
A un costado de la cancha estaba Maia Galeano, una chica rubia, de piel blanquecina, ojos de color gris claro y cejas muy finas. Era de la misma altura que Victoria Ruiz, esta la seguía muy de cerca, movimiento a movimiento, lo cual resultaba muy molesto.
-Ulises le da un gran pase a Raper que desciende peligrosamente, si continúa descendiendo no podrá marcar.
Raper bajó lentamente con un trompo en diagonal, los que lo marcaban dejaron de perseguirlo pues era imposible que lanzara de tal distancia. Estaba debajo del guardián, de pronto subió de golpe, y antes de chocar con el guardián soltó la Quaffle anotando.
-¡Increíble! ¿Han visto eso? ¡Que gran movimiento!
Volvió rápidamente a la mitad de la cancha para recuperar la posición de defensa, en ese lugar aprovechó para saludar chocando las palmas con Ulises, en forma de festejo. Tras el saque de los jugadores de Ravenclaw recuperaron la posición de defensa y la mantuvieron hasta que uno de ellos tomó la Quaffle, Billy le dio un pase a Raper que hizo el mismo movimiento que antes y esta vez sin chocar con Kurt Lekerman convirtió el segundo tanto que estiraba la diferencia a 20 puntos. Comenzó a haber inconvenientes por que las bludgers pasaban muy cerca de Raper y, a la vez, muy cerca de Maia Galeano y esto los mantenía con un cierto miedo. Además estaban los dos marcados muy de cerca. Ulises recorrió el costado derecho de la cancha, Raper entendió el movimiento y bajó a defender, arrastrando la pegajosa marca de Ashly White. Le pasó la Quaffle a Billy que estaba en el medio y se dirigió hacia el costado izquierdo de la cancha. Se alejó de la marca, subió y bajó en picada hacia el aro del medio, a unos pocos metros del aro amagó a rematar y se la pasó a Ulises que marcó. Tras un gran contraataque de Raper marcó el siguiente tanto. Luego hubo un trámite parejo en donde ninguno pudo marcar, el gran espectáculo era ver como Vika perseguía a Maia para que no tomara la Snitch y logró impedírselo dos veces. Los jugadores de Ravenclaw enfurecieron y comenzaron a seguirla de cerca amenazándola. La pequeña ya estaba muy cansada y en el momento en que una Bluddger casi golpea su rostro Billy gritó: -¡Cambio!. Sale Victoria Ruiz y entra en su lugar Anthony Lenoxz.
La muchacha se retiró exhausta. En el banco de suplentes le palmeaban el hombro derecho dándole ánimo. Maia ya no tenía una marca pegajosa, aunque esta vez ella debía impedir que Anthony Lenoxz tome la Snitch pues estaba muy atento y concentrado. Logró impedírselo en tres ocasiones. La pequeña rubia era, sin duda una jugadora excepcional. Sus compañeros se quedaban mirando expectantes, por que presentían que la tomaría. Esto le permitió a Raper y a Ulises marcar tres tantos cada uno, elevando el marcador a 100 a 0. Parecía no importarles la diferencia a los de Ravenclaw pues confiaban plenamente en que ganarían el partido gracias a Maia. La chica manejaba la escoba mucho más rápido que Anthony Lenoxz y en una larga persecución casi toma la Snitch, pero esta se le escapó de los dedos. La tribuna bramó pensando que lo había logrado. En ese momento Madame Hooch dio un silbatazo. -¡Descanso! Llevamos 3 horas de partido y debemos comer algo por que ya ha pasado el mediodía.
Comieron unos sándwiches rápidamente y descansaron. Billy no dio indicaciones sólo sentenció: -Vamos muy bien, estoy seguro de que ganaremos.
Madame Hooch, quien también había terminado de comer esperó unos instantes, los llamó y se reincorporaron en la cancha.
La segunda parte del partido fue mucho mas pareja, Carold Goldstein y Ashly White parecían inspirados pues marcaban con mucha facilidad... pero Raper y Ulises les respondían marcando, en algunas ocaciones también marcó Billy. Kevin, con su mano derecha, sostenía su rostro y no podía dejar de pensar en el sueño que tuvo, sentía que sus esperanzas se estaban agotando y que poco a poco se iba deprimiendo. El entusiasmo y la emoción del partido habían desaparecido.
Billy llamó a los suyos y comenzó a hacer cambios. Se retiró el mismo poniendo en su lugar a Jack Yuse y también se fue del campo Fabricio Lombi para que entrara Luciana Venitez. En un determinado momento una Bludger golpeó en el hombro a Maia y esta se tuvo que retirar. Billy con su sonrisa parecía estar satisfecho. En su lugar entró Wiliam Cole. -León puedes descansar, entra tú Kevin.-
Sintió una punzada en el pecho y negó con la cabeza. -Estoy descompuesto.- Se atrevió a contestar tartamudeando. Billy asintió en gesto de comprensión y cambió a Luciana Venitez por Jeremias Enarghio y a León Venitez por Fabricio Lombi, quien ya estaba descansado y volvió sin problemas..Entre los dos despejaron todas las Bludgers que arreciaban violentamente. La persecución de la Snitch continuaba, esta vez entre Wiliam Cole y Anthony Lenoxz, pero ninguno logró atraparla. El juego continuó en los aros, el marcador continuaba siendo favorable para Hufflepuff. Las luces del estadio se prendieron, imponentes, mientras oscurecía muy rápidamente. Kevin ya se sentía mucho mejor, luego de una animosa charla con León Venitez. Cuando estaba por tocarle el hombro a Billy para comunicarle que ya estaba apto para entrar ocurrió una pequeña catástrofe. Los cazadores y los golpeadores de ambos equipos quedaron tan cerca que las Bludgers golpearon contra ellos, haciéndolos, descender a todos. Entre ellos Jere se tomaba la cara llorando del dolor. Se oyó la voz de MC Gonagal resonando en todo el estadio, tenía su varita apuntando a su cuello.
-¡Suficiente por hoy!. Seguiremos mañana a las 3 de la tarde.- El marcador daba un 190 a 100 a favor de Hufflepuff. La determinación de la directora los había tomado por sorpresa.
Billy llamó a todos los jugadores y los juntó. -Descansen bien, mañana a las 2 y media nos vemos en el vestuario visitante.
Se despidieron con una gran sonrisa y se dirigieron hacia el castillo. Kevin se acercó a Raper preguntándole con voz imperceptible. -¿Como te encuentras?
En ese momento observó como los de Hufflepuff felicitaban a Raper por su excelente labor y este les guiñaba un ojo y les levantaba el pulgar derecho. Pensó que la respuesta era obvia.
En la cena hubo toda clase de murmullos, todos ellos eran dirigidos a Raper. Los adolescentes de su mesa no le quitaban la vista de encima. Él estaba sereno comiendo despacio de su plato y no se animaba a levantar la vista. Kevin a su lado parecía desconocerlo, no le dirigió la palabra en toda la comida. Wendy y Mady no hacían otra cosa más que discutir sobre la actuación de Raper en el partido. Mady contestó de forma tajante. -Es pura suerte de principiante...
El muchacho se encogió de hombros. Wendy gruñó. -¡No es cierto!. Le estás desacreditando su buena actuación...
A Raper parecía no importarle la discusión, saludaba con la mano a Ulises desde la otra mesa.
Eliana también opinaba. -Yo creo que 100 tantos no se marcan tan fácilmente, menos en un partido como este.
Raper se dio vuelta muy contento. -Tú si sabes lo que dices, amiga.
Maxi y Sergio también estaban muy entusiasmados y no paraban de golpearle los hombros a Raper felicitándolo. Maxi agregó. -Quisiera estar en tu lugar...
Raper se levantó del asiento y bromeó. -Pues siéntate, puedes estar en mi lugar.
Varias risas se dispersaron por toda la sala. En la mesa de Hufflepuff los demás estudiantes tampoco quitaban su vista de Raper y lo saludaban muy amistosamente.
Wendy se percató de que Kevin no andaba bien y se quedó mirándolo.-¿Te sientes bien?
Se incomodó notoriamente y contestó con una sonrisa forzada.-Si, de maravilla.
- Mmm...- La muchacha hizo una mueca de disconformismo, Mady le dio un pequeño codazo en las costillas y Wendy exclamó.
-¿Que haces?- Chistó Mady y le susurró enfadada.
-Shh ¿No puedes quedarte callada?
-Es que lo noto raro, para mí que está celoso...
Kevin la escuchó y frunció el entrecejo de manera instantánea. Paró de comer y miró hacia el costado suspirando y largando aire de la boca con violencia. Mady se levantó de la mesa y se fue diciéndole a regañadientes. -No puedes mantener la bocota cerrada...
Lina se paró de la mesa y la retuvo unos segundos a Mady. -No se van a pelear por una tontería como esa...
Eliana llamó con la mirada a Lina, esta la comprendió y la soltó, se sentó dejándose caer.
Así observaron como Mady se fue hasta la punta de la mesa para sentarse con Justine y con Jenka que parecían muy divertidas molestándose una a la otra. Jenka le sacó la hebilla del pelo y se la escondió debajo de la mesa. Justine hizo una pequeña floritura con su varita y gritó: -¡Accio Evilla!
Sorprendentemente salió una pequeña chispa de la varita y la hebilla apareció en la mano derecha de Justine.
-¡Excelente hechizo! Justine lo ha hecho otra vez... se nos ha adelantado con los hechizos... ¡Híjole! Tú si sabes... amiga...- Felicitó Álvaro Dunnio relatando el acontecimiento. La situación de Mady y de Wendy le resultó algo indiferente, en el postre continuaba pensando en el sueño que tuvo y que lo continuaba incomodando. Algo andaba mal, se cuestionó algo dentro suyo. ¿Estaba celoso de Raper?, lo ponía muy contento que le haya ido bien en el partido que todavía no había concluido, pero también presentía que le iría mal o que en un determinado momento correría peligro. El sueño sin duda era el culpable de tal pensamiento, en un valiente impulso se contestó a si mismo que no pasaría nada y que volvería a dormir con el cubo en sus manos para evidenciarlo, para demostrar que fue sólo un sueño y nada más que eso. Aquella noche estuvo algo inquieto pues todos continuaban hablando de lo que fue el partido y su gran inquietud estaba centrada en que al día siguiente continuaría el juego. El resto de la noche continuó algo callado pero mucho más aliviado de toda inseguridad, apagaron todos las luces y sacó el cubo de debajo de su cama. Esta vez dormía debajo de Maxi, como siempre lo hacía. Giró muchas veces el cubo buscando algún tipo de respuesta, sin embargo no sucedía nada. Se relajó y dejó caer los párpados que ya no aguantaban más...
Las imágenes esta vez eran algo más nítidas, pudo distinguir con más exactitud que las camas en las que estaban cada uno eran distintas. Los marcos de las imágenes ya no temblaban, estaban pálidamente rígidos. Miró con mucho detenimiento el marco donde estaba Raper, este dormía, pero se movía para todos lados, como si estuviera teniendo una pesadilla. La imagen en donde estaba Raper se agrandó. Volvió a escuchar una fría voz. --Ya lo tienes, has firmado tu contrato con el diablo, es decir, conmigo. Un contrato con la eternidad, sostendrás tus palabras y tus desiciones para poder mantener el poder, lo mismo va dirigido hacia tí, Maxí- Pronto, algo lo interrumpió.- ¡Oh! Así que mamá ha despertado... me presentaré rápidamente con la debida consideración... ¡Avada Kedavra!
Se despertó asustado y transpirando. Tenía la frente cubierta en sudor, se levantó bruscamente prendió el velador y corrió hacia el baño. Allí se miró en el espejo, estaba temblando y sentía un frío inexplicable en la garganta.
-Me debo estar enfermando, no puedo delirar esas cosas...- Se dijo así mismo, abrió la boca para mirar el estado de su garganta. Una gran duda lo carcomía ¿Y si ese sueño ocurrió realmente?. No podía ser cierto, según le había contado Raper vivía con sus padres, no pudo morir su madre. No tenía sentido, si hubiera ocurrido así, se lo hubiera contado, era su mejor amigo. No podía vencerlo el miedo, con una gran valentía se volvió a acostar con el cubo en sus manos y pensando con orgullo: "Tengo amigos y no tengo miedo". Lo pensó un gran instante y un orgullo en la garganta le alivió el frío, era como si respirara otro aire, quizás lo que necesitaba era estar más tiempo con sus amigos, pues empezaba a sentirse solo. Una gran esperanza lo cobijó y se durmió plácidamente...
Sólo había una única imagen, Raper durmiendo en una única cama y moviéndose de un lado a otro. La penumbra llevaba un color naranja, había una calma aparente. En ese momento se sintió una pequeña brisa helada, una sombra apareció desde la nada. Una mano negra colocó con mucha delicadeza el pedazo del cubo por debajo de la almohada.
-Ya lo tienes, has firmado tu contrato con el diablo, es decir, conmigo. Un contrato con la eternidad, sostendrás tus palabras y tus desiciones para poder mantener el poder, lo mismo va dirigido hacia tí, Maxí.- La risa se escuchaba con mucha más nitidez, esta vez pudo distinguir varios sonidos, la respiración entrecortada de Raper, la respiración serena de "El Visitante" y el ruido de unas pantuflas. -Oh, así que mamá ha despertado. Me presentaré rápidamente con la debida consideración. ¡Avada Kedavra!
Una luz verde esmeralda, parecida a la de los polvos flú se extendió por toda la habitación y una fuerte turbulencia sacudió toda la imagen borrándola por la mitad, luego giraba a gran velocidad y otra gran risa le erizaba la piel a Kevin. La carcajada maligna continuaba creciendo y haciéndose cada vez más fuerte hasta aturdir los oídos de Kevin.
Otro gran grito le hizo despertar transpirando, sobresaltado y gimiendo de la tristeza. -¡¿Kevin se puede saber que haces con mi pequeño pedazo del cubo?!- El muchacho no comprendía que le decía Raper, sólo se hallaba él en la habitación, el reloj marcaba las 8. -¿Que diablos haces con mi cubo?- Le preguntó arrancándoselo de las manos y poniendo el cubo de Kevin en su lugar. -Ah, por cierto, te has quedado dormido...
-Pero, pero ¿Como sabes que es tu cubo?- Tartamudeó Kevin muy confundido y jadeando.
-Por que tienen estas dos inscripciones: que en runas antiguas son las letras K y N.
El shock que estaba experimentando empeoraba cada vez más y tartamudeaba cada vez más nervioso. -Tu, tu, ma, mamá...
Raper lo fulminó con la mirada y exclamó. -¿Mi mamá...?
Kevin se puso aún más nervioso y temblaba de arriba a abajo. -Yo, so, so, soñé que... que que... ella... ella... moría...
Frunció el ceño y abrió la boca impresionado. Se paró de un salto y miró hacia las demás camas y hacia todos lados. Exclamó con vehemencia: -¡Mientes! ¿Has estado revisando mis cosas?!
Kevin negaba con la cabeza, pero continuaba temblando.
-¡En mi libreta personal figura la muerte de mi madre!
Hizo un gran esfuerzo para hablar y finalmente lo logró. -Yo, yo simplemente lo soñé...
Raper pateó la mesita de luz, haciendo caer el velador que se partió en varios pedazos. -¡No es cierto! ¡Has estado hurgando en mi bolso! ¡Traidor!
Levantó el velador roto, o lo que quedaba de él y lo colocó con violencia en uno de los cajones. Sus ojos brillaban como nunca lo habían echo, se lo notaba realmente corrompido y su sentencia lo evidenció. -¿Sabes algo? Si quieres difúndelo por ahí, pero recuerda que has perdido a un amigo.... Se dio la vuelta y se dirigió a paso muy rápido a la salida.
Era el peor día de su vida, llegó tarde a la clase de Teoría Mágica y sus amigos le desviaban la mirada cuando quería comunicarse de alguna manera con ellos. Todos parecían muy extraños, como si quisieran ignorarlo. En la siguiente clase tampoco le dirigieron la palabra, y para el almuerzo decidió quedarse encerrado en su habitación. La sala común muggle estaba desierta, Cir. Cadogan dormía junto a su inseparable caballo. Estaba por salir al pasillo cuando escuchó una discusión. Se distinguieron las voces de Wendy y de Alice que estaban discutiendo a los gritos. -¡Se lo diré y me las pagará!
-Oh no, no lo harás... ¡Ven aquí en este momento!- Se escuchó un gran sollozo de Wendy.
-¡No lo defiendas!, De seguro habrá difundido el secreto que ni siquiera nosotros sabíamos y que el pobre Raper tuvo que contar sin más remedio en el desayuno...
Se escuchaban forcejeos y un silencio repentino. -No lo se, tal vez no lo hizo a drede.
Wendy volvió a decir con mucha vehemencia. -¡No lo defiendas más a ese demonio! De seguro estará contento por arruinarle el día a Raper...
-Wendy ¡Ven aquí, en este instante!
Las voces fueron disminuyendo, parecía que se habían alejado. El pobre muchacho comprendió que lo que había hecho no tenía nombre. Sentía una gran culpa y no lo podía creer. Escuchó algunos pasos y reconoció rápidamente las voces de los tutores, se acomodó en una de las sillas de la sala común muggle y se quedó mirando hacia el piso. Allí entraron Alice, Patrick, Cecile y Rodolph, los comentarios y murmullos terminaron al verlo allí sentado. Patrck fue el primero en sentarse al lado del muchacho y le palmeó el hombro. -¿Que ha ocurrido? Muchacho.
Kevin miró a los ojos a Patrick y se largó a llorar desconsoladamente. Patrick lo abrazó y trató de expresarle tranquilidad.
-Lo aclararemos ya mismo.- Les hizo una seña a los demás tutores y éstos salieron de la sala común.
-Ya he escuchado a los chicos, ahora me toca escucharte a ti.
Kevin se limpió las lágrimas con el antebrazo y levantó la mirada. -¿Que dijeron? De seguro ninguno querrán verme, o quizás quieran me expulsen... o será mejor que me vaya de Hogwarts por mi cuenta.
Patrick negó con la cabeza y se puso la mano izquierda en la cara, pensativo. -¿Eso es lo que quieres?
Kevin movió la cabeza. -Pues no, pero para estar solo prefiero alejarme de Hogwarts. Aquí la gente está integrada, hasta los más sinvergüenzas están juntos...
Interrumpió a la brevedad. -A eso quería llegar, no estás sólo, muchacho.
Kevin no respondió.
-Ahora, bien, cuéntame que es lo que pasó y no dudes en decirme la verdad, yo te creeré, como cuando me contaste lo que pasó con Brian ¿Recuerdas?
Asintió con la cabeza, se armó de valor y comenzó. -La noche pasada tomé por equivocación el cubo de Raper, por que estaba en la mesita de luz y no sabía cual de los dos era el mío. Me dormí con el cubo en la mano y desde que duermo con el cubo en mis manos tengo pesadillas que parecen muy reales.
-¿Que has soñado?
-Soñé que estaba presenciando la visita de Polklop a Raper, cuando le dejó el cubo embrujado, todo parecía muy real, inclusive cuando Polklop hizo Avada Kedavra y mató a la mamá de Raper. He soñado eso dos veces y me ha dejado sin palabras, como si realmente fuera real lo que soñé.
Patrick suspiró y dijo con voz serena. -Temo confirmarte que Caroline, la mamá de Raper, murió a manos de Polklop, como tu dices, por la maldición asesina.
-Haremos esto de la manera más simple. No quiero que vuelvas a dormir con ningún cubo en tus manos y le dirás a Raper que realmente lo has soñado, pero sin el cubo ¿Me has entendido?- Kevin Asintió, mientras Patrick se lamentaba. -Les dije que no jueguen con esos cubos, por que pueden ser muy peligrosos. No sabemos con exactitud que podría llegar a pasar pero si sigues experimentando esas cosas tendré que quitarte el cubo a ti y a todos los demás.- Agitó sus manos al viento y lo señaló con un dedo. -Ya les advertimos que si se llegan a juntar las partes del cubo podrían llegar a ocurrir cosas que estén fuera de nuestro alcance y si eso pasa nos expulsarán de Hogwarts y no nos querrán en ningún otro lugar. ¿Tú quieres eso?- El muchacho negó con la cabeza apenado. -Entonces te voy a pedir por favor que no vuelvas a tocar ni tu cubo ni el de los de los demás.
-De acuerdo.
-Ya te entenderán los demás, pero deberás darles un tiempo a que lo entiendan. Ha caído muy mal lo que has hecho, pero estoy seguro de que tus amigos te perdonarán.
Se levantaron de los asientos y se dirigieron hacia el comedor. Allí Kevin comió algo junto a los demás que no le dirigían la palabra. Al término de la comida se cruzó con Billy y se decidió a hablarle. -Hoy no jugaré, no me siento bien, quisiera estar en la tribuna.
-No hay problema. Mejórate y ponte bien. ¿De acuerdo?- Kevin asintió, Billy le guiñó un ojo. -Deséanos suerte desde allí abajo.
La tarde llegó rápidamente, el partido continuó.
Kevin estaba ubicado en la tribuna al lado de Mady, quien era la única que le había hablado hasta entonces.
-¡Que continúe el juego!
El partido se reanudó. Raper no podía marcar, pero no hacía falta, los cazadores estaban muy ocupados mirando como los buscadores entraban en acción. De buscadores estaban jugando Maia Galeano y Anthony Lenoxz y estaban dando una gran batalla que mantenía a todos paralizados. Tras varias vueltas la Snitch estaba por lo bajo y podrían tomarla, se escurría de los dos buscadores y la perdían totalmente de vista. Esta vez tenían la certeza de que la Snitch estaría muy cerca, pues la vez pasada se perdió en las alturas y nadie podía verla. La relatora anunció:
-Está muy cerca la definición del partido...
De pronto una Bludger golpeó en las costillas de Anthony dejándolo casi sin aire, tuvo que bajar de su escoba y salir del partido, en su lugar entró Victoria Ruiz.
Y recomenzó la disputa por la Snitch, Maia se codeaba con Victoria para no cederle lugar en una nueva arremetida en busca de la preciada Snitch. En ese momento Carol Goldstein había marcado el primer tanto. Vika persiguió a Maia, quién estaba muy cerca de tomar la Snitch y se veía claramente que esta vez la atraparía. El publicó bramó emocionado, cada uno ovacionaba a su buscador dándole ánimo. -¡Vamos Vika! Confío en ti, si la atrapas esta vez juro que me casaré contigo.- Gritó Billy, todos se dieron vuelta y comenzaron a mirarlo, este se ruborizó y continuó jugando con la Quaffle, pero no tenía sentido, el partido estaba por definirse, se encontraba en la recta final.
Comenzaron a dar curvas de aquí para allá, por debajo de las tribunas, salieron volando como estrellas fugaces. El público presenció la definición más dramática: Maia estaba mucho más cerca de atraparla, de pronto dos peligrosas Bluddgers se dirigieron hacia Vika. Esta, en un ágil movimiento las despejó con un giro rápido de la escoba y con varios trompos mientras trataba de no alejarse de Maia. Una de las Bludgers pegó en la escoba de Maia haciéndole desviar el rumbo y despejándole el camino a Vika. La pequeña muchacha tomó velocidad y se atrevió a ir al máximo, a arriesgar un peligroso manejo de la escoba. Subió hasta lo más alto, sintió el vértigo de estar al extremo y, en un rapidísimo movimiento atrapó la Snitch.
-¡Lo ha logrado!, Victoria Ruiz ha atrapado la Snitch. Hufflepuff ha ganado por 350 a 100.
Bajó en un gran pique y se estrechó en los brazos de Billy. Este deliraba de felicidad. -Vika, soy para ti, si tú quieres puedo casarme contigo...
Vika lo miró extrañada. -¿Que demonios...?- Se sonrojó, los demás dieron silbidos y gestos pícaros, mientras se acercaban. Vika se acomodó el cabello y sus mejillas se sonrojaron.
-Saldría contigo, pero no me hables de casamiento...- Billy en un rápido impulso abrazó a Vika y no dudó en besarla en pleno público y ante los ojos de todos. La multitud daba silbidos y gritaba.
-¡Hay que festejar! Esta noche luego de la cena festejaremos en la sala común. ¡Habrá deliciosa cerveza de mantequilla- Propuso Ulises.
Se saludaron con un gran abrazo y se despidieron con respeto de los jugadores de Ravenclaw. Maia fue la más mesurada de todas felicitando a los jugadores rivales. -Bonito juego, aunque hubiera querido ganar.- Le dio un apretón de manos a Raper y se despidió del resto con una tímida sonrisa.
Aquella tarde se los notaba de mejor humor a los adolescentes, no paraban de felicitar a Raper y darle ánimo. El muchacho estaba de muy buen humor, Kevin intentó ignorarlos fingiendo que leía un libro, pero en el fondo también estaba muy contento de que haya ganado y que sea reconocido por todos. Le hubiera gustado felicitarlo, pero no podía, tras el suceso del día tendría que esperar a que las circunstancias fueran propicias.
Luego de la cena los de Hufflepuff invitaron a todos los muggles a su sala común para festejar. Kevin felicitó a todos los jugadores que pertenecían a la casa de Hufflepuff y les dijo que no podría asistir a los festejos por que continuaba sintiéndose descompuesto y tal vez era mejor descansar. Fue a la sala común y bajó las escaleras, daría un paseo nocturno antes de irse a dormir. Se dirigió hasta la estatua que daba al despacho de Minerva MC Gonagal y se le quedó mirando. Esta se movió de repente y apareció James y un señor grande por unas escaleras que descendieron, de seguro era su padre. Un hombre grande de pelo azabache, ojos esmeraldas y unos lentes ovalados. Lo más curioso era una cicatriz con forma de rayo en su frente. Estaba saludando a su hijo.- Pórtate bien James, no quiero que te metas en más líos.
-De acuerdo papá.
Llevaba una túnica muy elegante de color azul y negro, nunca había visto una vestimenta tan hermosa. Kevin lo reconoció al instante, era el Señor Harry Potter. Este se sorprendió de que estuviera allí y lo saludó apretándole la mano derecha.
-Tú debes ser Kevin Older, James me ha hablado de ti.
James miró al padre con un gesto de complicidad.
-Si, y usted el Señor Potter.
El hombre asintió con una sonrisa. Kevin tartamudeó.
-Discúlpeme ¿Podría hacerle una pregunta?.
Asintió sonriendo.
-¿Usted le está enseñando hechizos a Patrick?
Frunció el entrecejo, hizo un pequeño silencio y contestó pausado y con suma tranquilidad. -Así es, hace unos días empezamos.
Kevin hizo un movimiento con la cabeza y preguntó con mucha inocencia. -¿Y podría saber por que?
Largó una pequeña risita de sorpresa. -Si, por una petición especial de Arthur, que con gusto se la estoy concediendo.
El muchacho asintió muy conforme con la respuesta y se atrevió a continuar interrogándolo. -¿Está dándole clases aquí en Hogwarts?
El señor Potter se rió mesuradamente. -Oh, no. En otro lugar. Te lo contaré si sabes guardar un secreto.
Lo miró a James y se despidió abrazándolo. El adolescente se retiró guiñándole un ojo a Kevin. Este lo saludó también y contestó pausado. -Si, podré guardarlo.
Tomó aire algo fatigado y volvió a respirar con mucha serenidad. -Bien, de acuerdo. Le estoy enseñando en La Madriguera.
Kevin estaba por decir "donde lo hospedaron cuando el Profeta atentaba contra él", pero lo reprimió y cambió de comentario sonriendo radiante. -Pues, me ha contado que lo han tratado muy bien allí y me ha alegrado mucho saberlo.
Dio una breve risa se satisfacción y le dio un apretón de manos despidiéndose. -Cuídate pequeño, me ha dicho James que te has metidos en líos con Scorpius, ignóralo, no te vayas a meter en líos con los "sangre limpia"...- Dio una pequeña risita y se retiró saludando. Kevin se lo quedó mirando. -Vete a dormir por que al Señor Filch le fascina encontrar alumnos rondando en el castillo a estas horas y su inseparable Señora Norris. Y ,te lo aseguro, no te agradarán sus castigos.
Asintió con la cabeza y se retiró saludando con la mano derecha. En el día menos pensado conoció al famoso Harry Potter y no tuvo tiempo si quiera para pedirle un autógrafo, quizás le pediría uno a James.

(Fin del Capítulo 20)

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