Capítulo 19

El Inicio de los Entrenamientos

Los últimos acontecimientos parecían transcurrir de forma muy lenta, cada nueva noticia era un sin fin de dudas, incertidumbres y ansias de saber que ocurriría o que harían al respecto. Poco a poco iba aclarándose aquella historia que ningún adolescente conocía bien y que no tenían noción de lo que significaría para sus vidas. Tal vez los tutores al querer cobijarlos de tal conflicto habían logrado sobreproteger a cada muggle/mago y esto los perjudicaría tarde o temprano. No estaba marcado un límite que pusiera a cada persona en su debido lugar y eso se hizo sentir con las malas contestaciones de varios muchachos. Éstos tras el suceso del siniestro que sufrió Patrick estaban sensibles y susceptibles a todo. La tarde siguiente discutieron fuertemente con los tutores al punto de enojarse y no querer hablarles a Cecile y a Alice. Jovanina mostró su disconformismo de haber estado varios meses viviendo en una mentira y que no hayan contado las cosas desde el principio. Sentía derecho pleno a discutir de igual a igual con los tutores, después de todo ellos propusieron eso y lo aceptaron. Tras una discusión brusca, Jovanina le faltó el respeto a Cecile y esta la abofeteó. La repercusión fue instantánea, Anabella se metió en la carpa junto con su ofendida amiga, Justine lagrimeaba en silencio y los demás no salían de su asombro.
-"No entienden que está en juego sus futuros y que no hay lugar para caprichos. Sólo para hacer lo correcto."
Aquella frase se clavó como un puñal en el orgullo de cada adolescente, se sentían tontos, inútiles e inmaduros. No conseguían la contención y la tranquilidad que necesitaban. Esto hacía sentir mal a los tutores por que les hacía ver que su función estaba fracasando ¿Para que eran tutores? Si después de todo iban a terminar peleando sin sentido en vez de dar el ejemplo y direccionarlos hacia un buen camino. La decadencia continuaría extendiéndose y acabando con las esperanzas y con el buen devenir.
Junto con la recuperación de Patrick vino la siguiente novedad, volvió a fumar de su pipa aquella tarde en la sala común muggle, al lado de sus amigos y al lado de la única familia que le quedaba: -Así es, le borraron la memoria a nuestros padres, a nuestra familia y los mudaron hacia una vida modificada para que no estén en peligro. Ya no reconocerán a ninguno de nosotros como parientes, sólo seremos mucho menos que raros desconocidos.
Esto hizo repercutir la pregunta más contundente y comprometedora de todas:
-¡¿Harán eso con nuestras familias?!
La respuesta inmediata fue que no sabrían bien que hacer con los muggles si el terror continuaba esparciéndose. La siguiente, que lo pensarían y avisarían antes de tomar la determinación. La fatalidad seguía invadiendo la vida de todos.
-¿Por que nos pasa eso a nosotros? ¿Por que no les pasó eso a otros 20 muggles desgraciados? ¿Por que a 16 muggles que habían viajado a Francia en distintos momentos, aunque en el mismo mes?
La siguiente respuesta acaparó la atención de todos, fue más parecido a una sentencia:
-Yo mismo le pregunté a Polklop antes de que me robara la varita por qué nos eligió a nosotros entre tantas personas en el mundo. Accedió a contestarme mientras tenía la varita en su poder y se disponía a matarme. El cubo embrujado está diseñado para aquellos muggles que tengan un vínculo cercano con la magia. Ese vínculo mágico es producido por la suma del poder, de la soledad, la desgracia y el fracaso. Todos los que tengan ese vínculo mágico son compatibles con el cubo embrujado, por que están predispuestos a recibir magia y soportar la transformación. Todas las maldiciones están íntimamente relacionadas con el devenir y para poder activarse necesitan el medio indicado. Un futuro de traspiés y sufrimientos es el hábitat ideal para las maldiciones de todo tipo. Pero no se equivoquen, toda esa carga de fatalidad lleva consigo el valor de cada uno de ustedes. Al sufrir tanto aprenden a ser más fuertes cada día, sus almas se llenan de coraje, de experiencia y de poder. Los artistas muggles por ejemplo, tienen algunas características compatibles con la magia, a pesar de que nunca la lleven, pueden ser propicios para recibir una maldición o un milagro. Mi reflexión fue interrumpida por su varita y así me dijo que por no entregarme, ya no necesitaba y me hizo el Avada Kedavra. - Carraspeó, negó con la cabeza, respiró hondo y prosiguió. -Menos mal que aquí estoy, vivo para contarlo y lo pude hablar con Madame Pomfrey quién me dijo: "No estudié 10 años de Medicina para no saber que cada virus conlleva a que el cuerpo cree anticuerpos. Y las almas de las personas al penetrar una maldición crean de la misma manera anticuerpos. Cuerpo y alma se funden en una sola característica, ser combativos y apostar todas sus fuerzas a la vida." Esa mujer realmente sabe mucho.- Se sentó a descansar y acomodó su brazo derecho, daba impresión pensar que ya no se movería. Rodolph le apoyó la mano en el hombro en un semi abrazo y explicó: -Cuando lo supimos esta mañana no parábamos de lamentarnos y de maldecir. No puede ser que estemos condenados al fracaso, realmente no cabe en mi razón ese frío concepto. Fracasado es el que no lo intenta, el que se da por vencido y le da la espalda a la vida. En toda perdición habrá esperanza, en toda oscuridad habrá una luz que luchará rebelde contra toda adversidad. Como nos dijo Arthur el día que lo conocimos:"la verdad surgirá", haciendo referencia a que así dicen los muggles. Un gran hombre el señor Weasley, aunque me haya dicho que el mejor ejemplo se lo ha llevado siempre Albus Dumbledore, el mago más poderoso del siglo pasado y un gran símbolo de Hogwarts que siempre perdurará. Los logros, ejemplos y enseñanzas de este fabuloso mago serán inmortales y mucho más que una leyenda de un honorable héroe.
Observaron el brazo de Patrick conmovidos, algunas lágrimas hicieron evidente el pensamiento en común que tenían todos. Patrick se percató y no se molestó en expresar: -Oh, no se preocupen, recibí una carta del señor Ollivander diciendo que con gusto me dará a escoger una nueva varita. Estoy seguro que aprenderé hechizos con la mano izquierda, así sea lo último que haga y aunque le cueste enseñarme al mago más legendario de este siglo, Harry Potter.
El comentario los impresionó y los llenó de esperanza. Así comenzaron las clases, con los ánimos renovados aunque todavía algo susceptibles. El primer día de clase volvieron todos, Hogwarts nuevamente estaba repleto. ¿Eso serviría para recomenzar o para caer en la tristeza de que todos los magos le tendrían lastima?
Layla Sketter no tardó en publicar noticias sobre "la nueva verdad" en encabezados polémicos, perversos y bruscos:
La terrorífica historia del cubo embrujado
Patrick Jonson el muggle/mago atacado
Explosiones, muertes y desapariciones
Polklop el nuevo Señor Oscuro no perdonará a nadie ¿Destrozará al ministerio de magia? De ser así mmm... probablemente será noticia... y por supuesto lo sabrán...
Un reconocido lector y analista de "El profeta" afirma: No se salvará nadie, ni los 20 muggles híbridos...
Sangre muggle transformada en mágica tendrá consecuencias nefastas, luego culparán a los "sangre mestiza"
San Mungo desmiente rumores de internar a los 20 muggle/magos
Se comenta que Hogwarts ha perdido prestigio y ha caído su nivel de enseñanza ¿Esto será tenido en cuenta por las escuelas de magia de toda Europa? Madame Maxime e Igor Kárkarof ¿Los mejores maestros reconocidos del mundo de hoy ¿Que tendrán para decir al respecto?
A pesar de escucharlos nadie estaba interesado en leer si quiera una palabra más. Los títulos eran realmente abominables, así mismo lo que más asco les daba a los adolescentes era mirar la cara de satisfacción de Scorpius Malfoy. Más de uno hubiera querido poner cianuro en su sumo de calabaza o alguna poción maligna que destiña su desagradable sonrisa y le haga sentir la amargura del rencor.
Kevin comenzó a entender más detalladamente su intromisión en el mundo mágico, nada sería como antes, ahora que sabía la verdad, ahora que su destino estaba definitivamente torcido. La historia cambió el comportamiento de todos los muggles a partir de ese momento, esa noche no durmió bien, la siguiente noche tampoco, algo lo preocupaba mucho, prendió su velador y abrió su bolso. Metió la mano y sacó el cubo dorado, lo giró muy de a poco, tenía una inscripción en un lado torcido que Kevin no había notado antes. Por un momento pensó ¿Qué pasaría si lo arrojaba contra la pared? ¿Y si lo rompía? Se sentía tan perturbado, que levantó su brazo y apuntó hacia la pared.
-¡¿Que crees que estás haciendo?!- Sergio lo sorprendió y pegó un salto del susto. Se escuchó un acento español que Kevin nunca había escuchado de Sergio.
-Pero ¿Que es lo que pasa? ¿No estáis en tus cabales?
Kevin abrió los ojos como platos, mientras que su amigo lo seguía mirando con severidad. -Perdón, no sabía lo que hacía.
Sergio se acomodó los lentes. -Ya veo ¿Que ocurre?
-Ni preguntes, ya sabes...
Frunció el entrecejo desorientado y miró hacia las demás camas. -De acuerdo, como quieras...
Giró y de su mesita de luz tomó un papel, lo hizo un bollo y se lo arrojó a Kevin, este le dio en la cabeza. -Ten cuidado con lo que haces, te estaré vigilando...
Advirtió con voz tenebrosa y riéndose.
Kevin dio una sonrisa maliciosa y se abalanzó sobre Sergio para tirarle el papel lo más cerca posible, pero este lo frenó y forcejearon unos instantes.
Raper se levantó asustado y los separó, Maxi prendió su velador gruñendo y quejándose. -Lindo horario eligieron para pelear, queridísimos amigos.
Los dos chicos se miraron avergonzados, Kevin se percató de una cosa. -Oye Sergio, no has tomado la pastilla.
Sergio se sonrojó y se tapó la cara con las manos. -Lo he olvidado.
Raper le contestó.
-Tú también te has olvidado, pero aquella vez estuvo Wendy para rescatarte...- Bromeó, Maxi se paró de la cama. Kevin frunció el ceño.
-¿Que dices?
-¡Oigan! Es verdad ¿Recuerdan en Halloween? Kevin no había tomado la pastilla, pero vimos cruzar algunas palabras con Wendy y si las pastillas son para hablar inglés...
Raper lo interrumpió. -Mmm, interesante¿Cómo lo habrá hecho? ¿Tendrá poderes sobrenaturales?
Se rieron todos y Sergio le tiró el bollo de papel a Raper diciendo: -Ya lo creo... ¡No digas tonterías...!
Raper esquivó el bollo de manera ágil y los demás asintieron con la cabeza.
Se quedaron pensativos unos momentos hasta que Maxi bostezó. -Será mejor que continuemos durmiendo...
Al día siguiente Kevin recordó lo que pensó, en el desayuno se sentó al lado de Wendy y le preguntó sin demoras. -¿Como hiciste para hablar castellano la noche de Halloween?
Las chicas que estaban a su lado lo miraban y se reían a carcajadas. Wendy negó con la cabeza mientras tomaba su desayuno. -Cuanto tiempo has tardado en darte cuenta…es obvio.
Kevin se miró con Raper y Sergio buscando respuestas, pero estos no le prestaban atención. -Pero... ¿Como?
Wendy pensó en voz alta... -Ay ay ay... hombres... ¿Por que no piensas? Yo tampoco tomé la pastilla ese día por que me olvidé como tu. La diferencia es que yo se hablar muy bien inglés.
Raper intervino para calmar las aguas. -¿Han visto en la pared los horarios de las nuevas materias? Finalmente cursaremos las que nos faltaban.
Mady se interesó. -Si, estoy ansiosa por saber de que se trata Adivinación.
Sergio agregó. -Y yo Runas Antiguas ¿No es grandioso?
Nadie le contestó. A un costado de la mesa apareció Ulises Firpho y se acercó. -¿Que tal han pasado las vacaciones?- Le dio un apretón de manos a Raper, a Maxi y a Kevin. -Hoy comienzan los entrenamientos de Quidditch, si tienen la tarde libre pueden venir. Nos reuniremos a las 3 en la salida del castillo que da a los patios.- Señaló a Maxi. - Tú que tal montas la escoba?
Maxi le contestó con gracia. -Prefiero montar caballos, al menos no vuelan...
Carcajadas estridentes se escucharon en la mesa, las chicas se tapaban la boca avergonzada y el resto de los adolescentes curioseaban asomando las cabezas.
-Algunos si vuelan... ya lo verás en Cuidado de criaturas mágicas, en el "Monstruoso libro de los monstruos".
Se despidió y continuaron desayunando. Aquellos momentos serían los más cómodos para Kevin, se olvidaría un poco de la cruel realidad que estaba viviendo por tener la cabeza ocupada en Quiditch. Aquel mediodía los demás estudiaban pues muchos no habían hecho los trabajos para entregar. Kevin estaba sentado en un escritorio con Raper leyendo "Quiditch a través de los tiempos" e imaginando como jugar bien. Así llego la tarde y el horario de reunión. Kevin se puso una remera deportiva de color rojo muy bonita y Raper se puso una camiseta de Basket de San Antonio Spurs, era de color blanco y con el número 21. Bajaron las escaleras con ansia y llegaron a la puerta de salida donde se concentraban varios chicos. Todos llevaban una indumentaria de color verde clarito que llevaba en el pecho el escudo de Hufflepuff. El temor de Kevin y de Raper dio a luz, los dos estaban haciendo el ridículo, uno con una remera de fútbol de Nike y otro con la camiseta blanca de los Spurs.
Llegó rápidamente Billy quién presentó a los nuevos. -Ellos son Raper y Kevin.
Fueron saludando uno a uno. Dos chicos muy altos se acercaron a saludar, el primero tenía el pelo castaño oscuro y era extremadamente flaco, el otro tenía los músculos marcados en el brazo y parecía un jugador de Basket. -León Venitez, Matìas Álceda. Mucho gusto.
A su lado estaba una chica con rasgos parecidos a León Venitez, al ser su hermana menor también era muy alta. -Luciana Venitez, un placer.
Así fueron saludando a una pequeña chica con el pelo oscuro y algo muy llamativo: unas mechas naranjas en su cabello. Su aspecto era raro, pero parecía muy simpática. -Victoria Ruiz, "Vika", para ustedes.- Les guiñó el ojo y les dio un apretón de manos.
Por último saludaron a Ulises y a un chico que llevaba puesto unos lentes negros, lo cual llamaba mucho la atención. -Antony Lenoxz, encantado.
Salieron por la inmensa puerta, corría un aire muy frío afuera, el día estaba soleado pero hacía frío. Algunas nubes pasaban a toda velocidad por el cielo, lo cual era un verdadero espectáculo. Nunca habían visto viajar tan rápido a las nubes, al parecer los toques mágicos de Hogwarts los seguían sorprendiendo.
Se dirigieron hacia la cancha de Quiditch, cruzando una pequeña loma que daba a la Cabaña del guardabosque Hagrid. Allí recordaron a Luna Lovegood, su ayudante y de sus locas ocurrencias. Se toparon con la cancha de Quiditch realmente era impresionante, cómoda, vistosa e imponente. Subieron por unas escaleras en dirección a la cabina de transmisión, donde habían visto al relator de los últimos dos partidos. Encontraron tres carteles luminosos dentro de un pasillo, donde Billy tradujo: Local, Visitante e Ingreso al Campo. Estaban por ir al campo de juego cuando en ese instante Billy los detuvo. Se golpeó la frente con la palma. -Casi lo olvido, tengo ropa de entrenamiento para ustedes.- Sacó su varita del bolsillo e hizo una floritura pronunciando: -Accio Indumentaria de Training Hufflepuff.
Los dos adolescentes habían oído hablar de un encantamiento convocador en Teoría mágica. Se impresionaron de que aparezcan volando dos remeras manga larga, dos pantalones y dos camperas; y que aterrizaran en los brazos de Billy. Este abrió la boca y les guiñó un ojo. -Vayan al vestuario del visitante, es más cómodo.
Entraron a aquel curioso pasillo y estaba todo oscuro. Raper no dudó sacar su varita pronunciando. -Lumus máxima.
Así lograron ver dos puertas, una que decía Home, donde había un pizarrón y unos bancos largos; otra que decía Girls y otra que decía Boys. Entraron al baño de hombres, se vistieron a toda velocidad para poder estar a la par de todos y salieron al campo de juego corriendo, pues la oscuridad y la soledad les daban miedo. El viento allí era mucho más notorio, vieron volar como estrellas fugases en las escobas al equipo de Hufflepuff. Tomaron unas escobas que estaban tendidas al pie de la puerta y subieron tambaleando al ingobernable aire de las alturas. Lo primero que hicieron fue sobrevolar todo el campo de juego para practicar movimientos en la escoba. Billy al ser de séptimo año era el que más experiencia tenía junto con Ulises. Estos dos les enseñaron varios movimientos en la escoba.
-Esto se llama “Trompo derecho”.- Ulises agarró velocidad y comenzó a girar su escoba lentamente mientras mantenía una posición fija en el aire y avanzaba de manera recta.
-Ahora un “Trompo en diagonal”- Tomó aun más velocidad y mientras trazaba una diagonal daba giros lentos.
Billy les explicó: -Estos son movimientos básicos para que puedan sacarse un rival de encima, también pueden golpear la Quaffle con las escobas, pero eso es más difícil.
Después de practicar y aprender “trompos ascendentes”, “trompos descendentes” y “trompos en círculos”; sacó una Quaffle de una caja grande y les mostró como se golpeaba con la escoba hacia los aros. Ese movimiento también servía para despejar Bluddgers de manera poco ortodoxa.
La tardecita trajo el frío, fueron a los vestuarios y luego al castillo. El entrenamiento era mucho más duro de lo que parecía, no sólo por la cantidad de fuerza que había que hacer, sino por la intensa atención que había que poner. Se sentaron exhaustos en la sala común mientras los demás les hacían preguntas sobre cómo eran los entrenamientos de quidditch.
Una vez comenzadas las clases volvieron las intensas tareas y con las nuevas materias apenas tenían el tiempo justo para estudiar. Los tutores recibieron una sorpresa de todos los adolescentes: cursarían todas las asignaturas para poder estar cerca de ellos, lo cual los conmovió. Así fue cómo, a pesar de saber inglés algunos muchachos se quedaron igual para ayudarlos y presenciar las clases. La materia de música popular muggle y mágica fue la más divertida. En la primera clase aprendieron a encantar una guitarra para que toque algunas cuerdas, lo cual era tenebroso y divertido a la vez. La clase de dibujo no se quedó atrás, Cecile integró a los alumnos y los hizo dibujar en un cuadro un perro que lo único que hacía era ladrar y mover la cola muy contento. La témpera mágica, sería sin duda el mejor invento que jamás hubieran imaginado. Literatura, en cambio, sería una de las materias más aburridas, tendrían que estar leyendo en silencio toda la clase y luego comentar qué les transmitió la obra. El cuento largo que estaban leyendo se llamaba “Las luces hechizadas del mago muggle” y trataba de un mago muggle, común y corriente, que mezclaba las cartas y hacía trucos de magia ficticia. Terminada la lectura general, les pidió que escribieran lo que les produjo la historia y que especificaran el tipo de energía que les generaba.
Los días pasaron tan iguales como intensos, el segundo entrenamiento de quidditch llegó tan rápido que Raper y Kevin todavía sentían algunos dolores de cintura y en los hombros. La gran novedad sin dudas fue la inclusión en el equipo de Jeremias Enarghio, quién fue invitado por Raper pues había expresado interés en entrenar. Aquella tarde vieron dos caras nuevas, la del jugador Jack Yuse, un chico de la misma estatura que Kevin, con el cabello largo y atado, era muy chistoso y se lo había visto de muy buen humor. Fabricio Lombi, fue el segundo, el chico que el partido anterior había estado relatando. Ambos ya habían estado en el equipo el año pasado. Billy propuso practicar lanzamientos a los aros defendidos por Matías Álceda. Raper anotó todas las veces que enfrentó al guardián, con el mismo movimiento: se iba debajo de los aros y embocaba la Quaffle mediante un lanzamiento especial de los bascketbolistas. Kevin, en cambio anotó un solo tiro de todos los que tuvo y Jeremias Enarghio no pudo anotar ninguno. El pelilargo sólo acomodaba su cabello y miraba con seriedad a todos. Su silencio parecía muy misterioso, sólo ante alguna pregunta hablaba. Su altura parecía favorecerlo pero su manejo de la escoba era todavía muy básico. En el tercer entrenamiento practicaron golpear la Quaffle con los bates y atrapar la Snitch. Sólo Anthony Lenoxz y Jack Yuse pudieron atraparla y Ulises Phirpo estuvo muy cerca, los demás ni la vieron. Ese día definieron las posiciones de los tres nuevos jugadores. A Raper sin dudas le sobraban méritos y condiciones para ser cazador, pues tenía una gran facilidad para anotar. Jeremías y Kevin tenían algunas condiciones para ser golpeadores y despejar para todos lados las peligrosas Bluddgers, aunque más de una vez golpearon contra sus hombros, contra sus piernas y algunas veces en la espalda. Aquella noche tuvieron que ir a la enfermería a tomar alguna poción para el dolor, por que no se soportaba. Una vez fríos los músculos se resentían absolutamente y el cansancio se hacía notorio. A medida que pasaban los entrenamientos tenían cada vez más confianza con los jugadores, tratándolos de igual a igual, inclusive podían hablar tranquilamente.
Llegó el último entrenamiento antes del partido, que se jugaría dos días después. Allí Ulises les aconsejó que no le hagan caso a “El Profeta” pues luego de que insultara a Hogwarts casi nadie tenía interés en seguir leyéndolo. Esa tarde entrenaron duramente, aunque con cierto cuidado pues faltaban tan sólo dos días para el enfrentamiento con Ravenclaw. Esa tarde pusieron a prueba varias tácticas y estrategias de juego. Ninguna de ellas convencía a Billy, quién cada vez que se desilusionaba decía “olvídenlo”. Los condujo hacia el vestuario Visitante, hacia el lugar que decía Home. Prendió todas las luces, era mucho más grande de lo que les pareció a oscuras. Arrimaron un banco grande y se sentaron esperando expectantes lo que diría Billy, en frente de ellos había un pizarrón blanco. Sacó un fibrón del bolsillo y comenzó a dibujar la siguiente tabla:
EQUIPO PJ PT Dif.
Slytherin 1 3 290
Gryffindor 1 3 50
Ravenclaw 1 0 -50
Hufflepuff 1 0 -290
-En este partido tendremos que salir a matar o morir. Tendremos que ganar por muchos puntos y recoger la Snitch dorada.- Un gran murmullo se originó. -Es muy difícil, lo sé, pero no se me ocurre una idea mejor. Y si llegamos a perder este partido quiero que nos dejemos perder por una gran diferencia ante Gryffindor para evitar que Slytherin gane el campeonato...
Raper se paró bruscamente y golpeó el banco de madera con la palma. -¡¿Que clase de mentalidad es esa?! Si van a seguir pensando de esa manera yo me voy, por que no estoy de acuerdo.
Miró hacia la puerta y escuchó con voz más calma. -De acuerdo, perderemos con dignidad. No te vayas, amigo.- Billy lo tomó del hombro. -Continúas equivocado, amigo, la frase es: "Jugaremos con dignidad, hasta las ultimas consecuencias"
Le guiñó el ojo, se acercó y le palmeó el hombro sonoramente. -Como digas.
Siguieron recibiendo indicaciones de juego y por último escucharon.
-No les voy a pedir que marquen a nadie, sólo que cuando se defienda, defiendan todos juntos y cuando se ataque, lo mismo. Aquí no importan ni los nombres ni las estrategias, debemos ganar como sea, si podemos mantener el orden defensivo, mucho mejor. Seremos como los artistas que se sacrifican por lo que quieren, seremos los magos más dignos de todo Hogwarts. Nuestros amigos y compañeros estarán orgullosos de pertenecer a esta casa. Seremos los jóvenes héroes de Helga Hufflepuff.
Hubo una pequeña pausa en la que Raper pensó en voz alta. -Y nosotros sus hijos adoptivos.
Ulises negó con la cabeza. -No, amigos, Hufflepuff abre sus puertas a todo el mundo, por más lejanos y distintos que sean.
Terminado el entrenamiento se dirigieron directamente hacia los dormitorios, estaban exhaustos, no cenaron ni dijeron una sola palabra hasta el día siguiente, allí se supo oficialmente que 3 muggles/magos serían de la partida para el enfrentamiento del día siguiente. El día pareció mucho más largo de lo que fue y sentían una gran emoción, así como también grandes miedos que los mantuvo muy inquietos. A la noche Kevin estaba muy incómodo, dando vueltas de un lado para el otro, miró a Maxi a los ojos. -Quiero dormir arriba, ya que mañana estaremos en lo alto todo el día...
Maxi frunció el ceño y se levantó de la cama. -No hay problema amigo, sube, enseguida vuelvo, iré a cepillarme los dientes.
Aquella noche no pudieron dormir por los nervios de lo que significaba el primer partido de sus vidas. A pesar de ser suplente, Kevin sentía mucha presión dentro suyo y daba vueltas en la cama tratando de conciliar el sueño. En el momento menos pensado sintió un movimiento en su colchón, era como si de abajo le clavaran los dedos y percibió un susurro. -Amigo ¿Duermes?
Se dio vuelta y direccionó su voz a Raper. -No, no puedo dormir.
-Yo tampoco, cuéntame ¿En que piensas?
Dio un gran suspiro.- -En que me siento muy inferior y tengo miedo a no hacerlo bien. Ya sabes... hay jugadores que están en el séptimo año...
Raper chistó en forma de queja. -Si, yo también pienso en eso.
Prendió el velador, se levantó y se dirigió al bolso. Sacó tres colgantes distintos y una caja de tachuelas, se puso de pie y fue hasta la cortina de la puerta que daba al baño. Allí clavó varias tachuelas y produjo tres círculos. Cuando terminó lo miró a los ojos.
-Aros de Quidditch, voy a practicar para calmar los nervios.
Kevin no le contestó, se levantó de la cama y se acercó. -¿Puedo jugar yo también?
-¡Por supuesto!
Hicieron un bollo grande de papel y jugaron embocando en los aros, hasta que les agarró sueño y se fueron a dormir

(Fin del Capítulo 19)

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