Capítulo 09

Magia Consciente e Inconsciente

Un gran ruido despertó a todos sobresaltados. Kevin se levantó bruscamente y el cubo se cayó. Estiró los brazos, lo agarró y en un solo movimiento lo tiró en el bolso. Maxi seguía durmiendo, Raper también sostenía el cubo a su derecha. Lo tiró también embocando en el bolso. En la cama de arriba se oía a Sergio desperezarse y largar estruendosos bostezos. Maxi todavía no se había levantado. Kevin apagó el despertador que todavía seguía sonando molestamente. Luego vio el pequeño sobre tirado al lado del equipaje. Al final la noche anterior se olvidó y no lo leyó. Se acercó hasta él y lo tomó. Raper Lo miraba atento, la abrió y se puso a leer:

COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHIZERIA

Directora: Minerva MC Gonagal (Orden de Merlín, Primera Clase, Gran Hechicera, Jefa de Magos, Jefa Suprema, Confederación de Magos)
Querido Señor Older:
Tenemos el placer de informarle que dispone de una plaza en el Colegio Hogwarts de Magia. Por favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios.
Esperamos que su tutor ya haya sido notificado y pronto se ponga en contacto con usted.
Muy cordialmente, Aberforth Dumbledore. Director Adjunto. (Orden de Merlín, Segunda Clase)
LISTA DEL EQUIPO:
UNIFORME
Los alumnos de primer año necesitarán:
Tres túnicas sencillas de trabajo (negras).
Un sombrero puntiagudo (negro) para uso diario.
Un par de guantes protectores (piel de dragón o semejante).
Una capa de invierno (negra, con broches plateados).
(Todas las prendas de los alumnos deben llevar etiquetas con su nombre.)
LIBROS
Todos los alumnos deben tener un ejemplar de los siguientes libros:
El libro reglamentario de hechizos (clase 1), Miranda Goshawk.
Una historia de la magia, Bathilda Bagshot.
Teoría mágica, Adalbert Waffling.
Guía de transformación para principiantes, Emeric Switch.
Mil hierbas mágicas y hongos, Phyllida Spore.
Filtros y pociones mágicas, Arsenius Jigger.
Animales fantásticos y dónde encontrarlos, Newt Scamander.
Las Fuerzas Oscuras. Una guía para la autoprotección, Quentin Trimble.
RESTO DEL EQUIPO
1 varita.
1 caldero (peltre, medida 2).
1 juego de redomas de vidrio o cristal.
1 telescopio.
1 balanza de latón.

Los alumnos también pueden traer una lechuza, un gato o un sapo. Si durante el ciclo lectivo precisan algún otro libro los tutores y el personal se encargará de que les lleguen.

Kevin dio vuelta la hoja y encontró una nota con letra diferente.

Querido Kevin:

Espero que disfrutes mucho tu estadía en Hogwarts. Recuerda que allí usan túnica y, no olvides de ponerte la tuya. El sábado a la mañana me verás ya que soy ayudante del profesor de Estudios Muggles. Podremos hablar al mediodía y si quieres a la tarde.
Un abrazo.
Patrick.
PD: Le conté a varias personas que me ayudaste a vencer a la serpiente, discúlpame si te molesta, pero tengo que dejar testimonios de que los 16 muggles que entraron vienen a colaborar con los magos y a aportar todo para el mundo mágico. Pero no te preocupes, tampoco serás tapa de El Profeta.
Luego hablaremos.
Buena Suerte
Adiós

Raper miró con aprecio la carta de Kevin ya que este se estaba riendo. Se acercó y le susurró en el oído, mientras señalaba a Maxi que continuaba durmiendo plácidamente: - Siempre hace lo mismo, nunca se levanta. ¿Vamos a tenderle una broma?- Kevin asintió, mientras que el otro se iba alejando y decía en voz alta - ¿Sabes como despiertan en el mundo mágico a los perezosos? - Sergio dio un gesto de atención levantando las cejas, mientras se acomodaba los lentes y esperaba una respuesta.
-¡Lanzándoles un hechizo! - Gritó Kevin.
-¡Si! - Raper se acercó rápidamente al bolso, sacó la varita y en un rápido movimiento se vino a la cama de Maxi apuntando y gritando con la varita: - ¡Abracadabra pata de cabra, brazo de oso despierta de una vez a este niño perezoso!- De la varita sólo salieron chispas de color rojo, una le dio en el brazo a Maxi que se despertó sobresaltado.
-¡Ahhh!.¡Que demonios…!- Se quejó en un rápido trote y entre algunos gemidos de temor se desplazó hacia el baño.
Los otros tres chicos se destornillaban de la risa… - ¡Muy buena Raper…!.¿De donde lo has sacado?
-Por si no sabes los Rapers como yo llevan consigo versos en cualquier momento y en cualquier lugar…
El reloj marcaba las 7:30. Kevin había ido hasta el pasillo, bajó las escaleras y a la izquierda tomó el gran lugar que tenía armaduras y la puerta alta que daba al comedor. Allí lo miraban con odio algunas personas de las otras mesas, como en la primera ocación, en especial Scorpius Malfoy quién le hizo un gesto de desprecio levantando las cejas y mirando hacia el suelo. A las 10:30 salieron del aula bastantes sobrecargados de información. Lo que habían aprendido en clase requería la lectura de muchos libros y pensar en muchas cosas distintas en muy poco tiempo.
-Espero que Encantamientos sea más divertido que Teoría mágica.- Suspiró Maxi. Mady asintió con la cabeza con los ojos llenos de esperanza.
Entraron a clases apresuradamente. Allí sentado estaba un hombre enano, tenía un bigote largo y canoso, nariz puntiaguda y unos lentes muy ovalados. - Hoy aprenderán a mover la varita y a hacer un hechizo-. Se puso a explicarles como debían mover la muñeca, en aquella práctica pasó más o menos una media hora. En algunas de las varitas salían chispas rojas de manera peligrosa. El profesor Flitwick argumentó que era por que la varita era maltratada o mal “convocada”. - Ahora repitan conmigo: Wingardum Leviosa-.
Todos repitieron, luego apuntaron con sus varitas a un lápiz para ver si este empezaba a flotar por el aire. Nada pasaba, se escuchaban quejidos, más chispas rojas, pero ningún resultado. El profesor estaba tranquilo, pues sabía que nadie lo iba a lograr en la primera clase a menos que hubiera practicado algunos días antes. - No se preocupen, si les cuesta mucho a los magos de 1º año hacer este hechizo, me imagino a los muggles que tienen su primer día con la magia real. - Sentenció casi burlón. Mady hizo un bufido de fastidio y dijo con voz muy clara:
-Wingardum Leviosa. El lápiz que tenía levitó, luego saltó en todas las direcciones y se dirigía peligrosamente hacia el profesor. Kevin en un rápido movimiento hizo:
-Wingardum Leviosa.- El lápiz cambió la dirección y se dirigió hacia Kevin. Como si estuviera haciendo peligrosos malabares soltó el contacto con la varita y tomó el lápiz mientras serpentiaba en el aire. Hubo algunos aplausos y también algunas palabras de felicitaciones. Se ruborizó y se quedó mirando el banco.
-Es obvio que yo hubiera detenido al lápiz, pero dejé que este muchacho lo lograra, motivado por una situación de peligro. Se puso a explicar el profesor como si se estuviera retractando. Nadie le prestó atención, simplemente se pusieron a practicar aunque ninguno logró levantar el lápiz, sólo uno que logró que el lápiz saliera disparado como un cohete y se clavara como un cuchillo en el pizarrón. Luego de eso el profesor dio por terminada la clase, pues temía que haya algún accidente o que alguien salga herido. - No se preocupen les daré todo el tiempo que necesiten. Eso es todo por hoy.
Salieron del salón y se dirigieron hacia el patio del castillo empezando a conocer nuevos lugares. Se acercaba el mediodía y el clima era algo cambiante, por momentos había sol y por momentos nubes oscuras. Kevin, Raper y Maxi conocieron el patio y se maravillaron que hubiera tantos hermosos lugares por recorrer. Kevin estaba caminando solo en el primer piso y de repente se cruzó a Mady y a su amiga Wendy. La muchacha era rubia con muchos rulos pronunciados, ojos marrones, tenía un aspecto parecido al de Mady y parecían a simple vista dos lunáticas que se conocían de toda la vida. Lo detuvieron y le solicitaron:
-Espera un momento, ¿Podrías acompañarnos al comedor? Por que hemos visto a Peeves y nos ha asustado todo este tiempo. - Expresó Wendy
-Pero no debería hacerles daño si es un fantasma.- Repuso Kevin algo confundido.
-Nos hace burla y en la última ocación nos ha arrojado agua.
Se tomó la frente pensativo y asintió con la cabeza. - Bueno en ese caso las acompañaré, pero deben avisarle a alguien que Peeves no se está portando bien con nosotros.
Llegaron hasta el comedor que estaba repleto de gente muy ansiosa y hambrienta. Las dos muchachas agradecieron a Kevin con un apretón de manos y un saludo cordial.
-Me gustó lo que hiciste esta mañana, aunque me hubiera gustado que el lápiz le diera en la cabeza al profesor-. Sentenció Mady a Kevin, los dos soltaron grandes carcajadas y fueron a sentarse a la mesa.
Luego de comer Kevin puso una mano en el bolsillo y sacó los cromos, Albus Dumbledore y Severus Snape estaban nuevamente en sus lugares. Recordó que eran cromos mágicos y no podía sorprenderle, pues después de las clases que tuvo nada dejaría de sorprenderlo. Entraron a la clase de Defensa contra las artes oscuras.
-Buenas tardes mi nombre es Teddy Lupin y a mi lado tengo a Horace Slughorn-. Dijo señalando a un anciano. Se observaba a un joven con un pequeño bigote, con lentes y pelo oscuro. Algunas chicas dedicaban miradas de elevada simpatía. Vestía muy bien, tenía puesta una chaqueta, una camisa blanca y un pantalón negro. Sus zapatos brillaban con intensidad. Horace Slughorn llevaba puesta una túnica verde que a Kevin le hizo recordar la túnica que tenía puesta Felipe Welintong, un dato muy curioso. La sala estaba vacía, sólo había un gran armario con dos espejos a cada lado. Lo raro era que dentro se escuchaban golpes y más de uno abría los ojos de asombro. Los alumnos estaban todos parados como si esperaran un espectáculo callejero. - Haremos esto muy rápido. Necesitaremos dos voluntarios-. Kevin no le prestaba atención, estaba mirando su varita y haciendo luz con ella, fascinado. -
Tú ya sabes manejar la varita. ¡Genial!-. Felicitó el anciano dándole una palmadita en el hombro. Kevin tomó un impulso de confianza y llevó a cabo lo que venía deseando ese rato:
-Lumus máxima - Pronunció. De la punta de la varita salía mucha luz, alumbraba todo el lúgubre salón, a los costados había repisas con muchísimos libros. Teddy dio un pequeño aplauso. Una chica con muchos rulos, el pelo claro, los ojos azules y algo pequeña se movió en el público inerte. Movió su varita y pronunció con mucha inseguridad.
-Lumus- Logró hacer luz. Se impresionó de que todos la miraran y se tapó la cara con las manos, ruborizada.
-Al parecer has logrado lo que se busca el primer día en Hogwarts. Asimilar conocimientos y afirmar los hechizos. Incluso eso ha servido para que otra persona haya logrado concretar su primer hechizo. Me ha contado el profesor Flytwick que temían de sus varitas. Pues bien, ustedes dos serán mis voluntarios.
-Kevin y Eliana, acérquense por favor.- Solicitó Horace.
El muchacho dio muchas miradas con Eliana y luego se resignó a pasar al frente. Si hay algo que no quería es ser el centro de atención nuevamente. Había tenido suficiente el día anterior con el tema de las túnicas. Sin más remedio se puso junto a Eliana.
-Les explicaré: Necesitamos saber que tipo de magia inconsciente se manifiesta en ustedes en casos de extremo peligro. Vamos a tomar a dos voluntarios cada viernes. El resto de la clase observará y tomará nota en un refugio especial y transparente que diseñé para que no reciban ningún daño. Deben conocer que tipo de magia fluye por sus mentes y cual se manifiesta en forma inconsciente.
Era el momento menos esperado, era lo peor que podría haber dicho. El anciano condujo al resto de los adolescentes a un rincón de la sala movió su varita y de ella salió un rayo, luego se formó una gran barrera que parecía una vidriera de color rojo. El anciano se puso a explicarles que debían tomar nota de todo lo que les pareciera raro y que abrieran los libros: Las Fuerzas Oscuras. Una guía para la autoprotección.
Animales fantásticos y donde encontrarlos.
Teddy observó al anciano e hizo una pequeña reverencia. El anciano comprendió y ubicó a los alumnos a lo ancho de la pared. Kevin y Eliana estaban en frente del armario. No lo dudó un instante y con un movimiento de la varita abrió el armario. De allí salió una ráfaga poderosa de viento. Una figura indescriptible estaba flotando en el aire y dando giros a gran velocidad. De pronto apareció frente a Eliana un enorme vampiro que se acercó a ella. Kevin miraba a Teddy esperando a que hiciera algo, pero no pasaba nada. El vampiro se acercaba a Eliana, su aspecto era horrible, estaba manchado de sangre, tenía los ojos desorbitados y su boca babeaba. Sus manos se extendían de manera amenazante. La chica dio un grito y la tierra se empezó a mover, un extraño terremoto se originaba en la sala el vampiro empezó a tambalearse hasta que se calló en un gran agujero que se abrió. Kevin y Teddy ya estaban tendidos en el piso. Kevin se levantó y se puso delante de Eliana. El viento cesó, pero del agujero salió una gran serpiente, como la que había visto la noche anterior. Kevin se atemorizó movió su varita hacia todos lados tratando de acordarse de algún hechizo:
-Wingardum Leviosa.
Repitió muchas veces ese hechizo como si fuera efectivo, la serpiente se seguía acercando, Kevin se levantó, miró a los ojos a la serpiente y luego a ambos costados de la sala, allí había libros, pegó un gran grito de coraje:
-¡Ahhh!. Wingardum Leviosa
Apuntó hacia todos lados. Las repisas que estaban en las paredes se desprendieron y se arrojaron hacia la serpiente. Se escuchó un gran estruendo que dio en la serpiente. Kevin movía su varita conduciendo los pedazos de madera que daban en la serpiente. La serpiente se despedazó y allí intervino Teddy.
-Ya es suficiente. ¡Riddikulus!
Un gran rayo se extendió y el estruendo desapareció mientras que se cerraba el armario.
Kevin se desmayó. Todo se oscureció.
Abrió los ojos y observó a Eliana y a los dos profesores que estaban a su lado. Giró la cabeza, estaba recostado en un gran sillón. Horace destapó una botella y sirvió en 4 vasos algo que parecía cerveza. Luego sacó una gran barra de chocolate, la partió en dos y les dio a los dos chicos.
-Esto es cerveza de mantequilla, coman, lo necesitan, les hará bien.
Los chicos asintieron, le dieron un mordisco a la barra y tomaron un trago de cerveza de mantequilla. Sintieron un gran alivio.
-No hará falta que me hagan preguntas. Yo les explicaré todo.
Levantó la mano Teddy y se ubicaron para mirarlo cara a cara.
-Hay algo que ustedes no saben: cuando el Cubo Embrujado se activó generó terribles accidentes al mismo tiempo. Pero estos accidentes no fueron casuales, cada accidente reflejó que tipo de poderes inconscientes llevan dentro de ustedes.
Se hizo una pausa y tomó una gran fuerza para dirigirse a Kevin.
- El avión en el que estabas se sacudió por todos lados, golpeó a la gente que lo conducía y chocó estallando por un gran recalentamiento. Lo lamento en el alma.
Teddy abrazó a Kevin que no sabía como tomarse la noticia.
Horace Slughorn se acerco a Eliana y le dijo, el Bogart es una criatura detestable que refleja el miedo más terrible que tengas. Ahora tú también ya sabes lo del gran terremoto en Madrid y por que se originó un gran hoyo en la tierra.
-¿Lo has visto Horace? Es más que cierto lo que contó Patrick…
-Así es, lamento haberlo llamado mentiroso.- Teddy asintió y se dirigió nuevamente hacia los chicos.
-Cada viernes haremos una prueba parecida para terminar de saber de que manera ocurrieron los accidentes, es una orden del Ministerio de Magia que no nos parece descabellada, pues se afirmarán las hipótesis y se cerrarán los casos. Lastima que los haga sufrir tanto. De esa manera trataremos de enseñarles lo que sabemos nosotros sobre magia inconsciente y que tipo de magia hay en ustedes.
Horace agregó: -También aprenderán a defenderse, por supuesto que lo estudiarán, pero eso el resto de la semana. Ya le hemos explicado al resto de los alumnos y les dimos muchas garantías para que no se sientan asustados. Si ponen mucho empeño aprenderán a usar su magia inconsciente cuando más lo necesiten. Y eso es una cualidad de los mejores magos del mundo…
-Hoy han hecho un gran trabajo, estoy orgulloso de ustedes, pueden tomarse el resto del día si quieren y no cursar las otras materias. Yo les concedo el permiso.- Horace Slughorn les dio una palmadita en el hombro y se levantaron.
Salieron del aula, bajaron rápidamente varias escaleras y entraron al gran comedor. Allí había chicos tomando una gran taza de te, comiendo churros, medialunas, facturas y tortas.
Kevin y Eliana sentían un gran alivio a pesar de que lo sucedido les haya abierto nuevamente el dolor. Pero debía ser así, las heridas deberían abrirse y curarse.
Se sentaron en las mesas, junto a Mady, Raper y Maxi que los palmeaban alentándolos. Se acercó una chica de estatura pequeña. De piel morena, cabello largo y color negro. Unos ojos negros y una mirada muy punzante.
- Hermana ¿Te encuentras bien?- Preguntó a Eliana.
-Si, gracias Lina.- Mady se acercó a Lina y la abrazó.
-Luego hablaremos. Esta bien.
Kevin comprendió que Mady ya tenía amigas y eso le alegraba mucho. Pues se sentía un poco incómodo al ver a Mady solamente con Wendy.
A pesar de lo que les dijo Horace Slughorn, Kevin y Eliana cursaron nuevamente la parte vespertina de Teoría mágica y Transformaciones. El muchacho no terminó bien el día, estaba muy cansado y desanimado. Fue un mazazo anímico enterarse la forma en que murieron sus padres. Aunque Mady, Raper y Maxi se encargaron de que se distrajera y se entretuviera.

(Fin del Capítulo 9)

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